Los besos eran desesperados, hambrientos, apasionados, ligeros hilos de saliva escurrían por los labios de ambos, se mordían, emitían gruñidos y gemidos de placer, sus lenguas chocaban una entre la otra, enredándose entre si, emitiendo una danza ya muy practicada, incluso cuando sus pulmones exigían aire no se separaban, no querían hacerlo, no podían hacerlo, el aire podía esperar un segundo mas y es que cuando tus instintos salen a relucir, son muy pocas las cosas que pueden devolvernos a la realidad, que nos pueden devolver la cordura, pero ellos no querían eso, estaban desesperados, anhelantes, ansiosos por el toque de sus manos, por el roce de sus cuerpos, por la unión de sus almas...
Lo que hacían estaba mal, ambos lo sabían, pero llegados a ese punto no podían ver el retorno, aunque tampoco podían ver el futuro, todo lo que tenían, todo lo que necesitaban era el presente, o eso es lo que se repetían cuando sus necesidades los sobre pasaban, cuando ignoraban al mundo detrás de la puerta de la habitación y se entregaban el uno al otro.
Pensaban que todo estaría bien mientras su secreto no se supiera, mientras se tuviera el uno al otro, porque eran mitades perfectas en dos cuerpos, porque ellos lo creían, realmente lo creían, jamas lo habían dudado, y las almas gemelas tienen que estar juntas, sin importar nada, sin importar los obstáculos, no había manera en que no terminaran juntos... No había manera de separarlos.

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TURBIO •|Namjin|•
Short StoryLa familia Kim era reconocida por muchas cosas, pero su mayor emblema era su hijo mayor Kim Seokjin, y es que no había mejor manera de definir al joven que con la palabra "perfecto", todo sobre él lo era, todos los creían así. Pero en las sombras se...