3. P E L I G R O

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Extrañamente JaeMin trataba de calmarse cada vez que estaba cerca del Omega de cabellos castaños. Cosa que enfurecía a RenJun.

—¡Nana es un completo bobo!, ¡Tiene cara de estúpido!.— RenJun se acercó con intenciones de hacer enojar al pelirosa, fallando pues este solo le sonrió.

—Muchas gracias, Huangie.— RenJun frunció el entrecejo y pestañeó muchas veces.

—¡¿Por qué ya no me golp— se sonrojó al darse cuenta de lo que diría.— digo, ¿Por qué estás tan feliz?, Nana.

—Es que me enamoré.

La piel de RenJun se puso muy pálida, sus ojos se abrieron a la par, y sus manos se cerraron en puño.

—¿De quién?.— preguntó un poco molesto. Si no era de él no sabría qué haría.

—De alguien muy bobo. Es un Omega de cabellos como el chocolate, labios como fresas y lo más hermoso, un carácter de ángeles.— si RenJun tomaba solo la descripción física podría decirse que era él, hasta que dijo carácter de ángeles. Él es lo opuesto a eso.

—¿Vive aquí?.

—Si, y es muy bonito y llama mucho mi atención.— JaeMin veía embobado hacia el lado de RenJun, parecía tan feliz que a RenJun se le rompió el corazón de verlo tan ilusionado con alguien que no fuera él.

—Wow, de verdad te gusta.— sus ojos se llenaron de lágrimas y JaeMin seguía viendo el mismo lugar, sin darle nada de atención.

—Lo estoy viendo ahora mismo.— RenJun no quiso darse la vuelta a ver quién era el dueño del corazón de Nana, por lo que simplemente se despidió y se levantó.

Llegó con mucha pena a su habitación, dejando sus lloriqueos fluir sin restricciones.

¿Por qué Nana debía enamorarse de otra persona?, ¿Quizás fue muy brusco con las palabras que le dijo y JaeMin se haya sentido muy mal?, ¿O es que tal vez se enamoró de alguien que si lo trataba como se merece?. No quería responder nada de eso, si Nana está feliz es porque el chico es un encanto, no como él. RenJun siempre lo hacía enojar para tenerlo más cerca, a una distancia en dónde pudiera observar esos dos hermosos ojos y sentir ese duro cuerpo cerca.

—¿Hyung?.— la voz de Jisung se escuchó al otro lado. RenJun dejó de sollozar y limpió sus ojos, pareciendo restaurado.

—Pasa, Jisung.

—¡Hyung!.— Jisung entró en la habitación y abrazó a RenJun.— ¡Di mi primer beso!.

—¿En serio?.

—¡Si, hyung!. Estaba junto a ChenLe y nos caímos contra una mesa de vidrio. Bueno, y ChenLe azotó su cara contra mí y nos besamos, lo malo es que creo que le gustó tanto que no despierta.

—Mierda.

Danger | JaeJun omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora