Secretos de Amor •THORKI•

Capitulo #1

El embaucador perdió contra los patéticos mortales apropósito. El los llamaba patéticos, ya que se dejaban influenciar por sentimientos inútiles como algo tan primitivo y destructivo como era el amor.

Clint le había confesado que era un sentimiento que hacía cambiar todo para mejor, que era su fuente de poder y proveía la felicidad. Que por esa razón los humanos eran felices, porque tenían a alguien en sus vidas los cuales los querían, esos seres especiales por quién luchar, por quien seguir adelante y pelear con todo su ser.

Loki se confundió ya que él siempre pensó que era una desventaja, una manera de vencer al enemigo, una debilidad.

El amor es una mentira que te arranca el corazón y te destroza la vida.

Una manera de tortura lenta y dolorosa.

Y es verdad él era experto en destruir personas, jugar con sus sentimientos y por eso juro nunca amar a nadie.

Loki no sabía amar, nunca ha estado enamorado y era renuente al amor por que en sus entrañas siente un miedo intenso, lo habían herido, rechazado en el pasado y no quería sufrir más. Toda su vida creyó ser amado, para descubrir que solo era una reliquia robada e incluso sus padres lo dejaron a morir en la nieve. Es triste y patético que ya no le importaba nada, ya no tenía por qué luchar más que para recuperar algo de orgullo perdido.

Ese es el inicio de un villano vulnerable que hacia la mayoría de las cosas para llamar la atención, porque eso es lo que más anhela la atención que nunca tuvo.

Lo que sabía de amor lo conocía por su madre, ella le enseño magia para orgullecer a un padre que lo veía como el hijo de su enemigo. Además de su hermano que sin quererlo lo había dañado.

Todos pretendían que fuese como Thor y siempre fue un fracaso en ese sentido, quería complacerlos estaba dispuesto a todo por lograr la aceptación, pero eso nunca sucedió después de todo lo que hizo no consiguió amor, atención de ninguna forma. Nunca sería tan perfecto siempre una desgracia para todos, de seguro se alegrarían de su muerte.

Ahora sabía que no merecía amor, el odio era lo único que tenia. Si no podía hacer que lo respetarán, entonces lograría que le temieran.

Si todos lo veían como un monstruo sería el mejor monstruo que existiera

Porque era bueno siendo malo.

Para que las personas vieran lo que él era capaz, todo ese potencial que nunca pudo usar porque era inútil para ellos, la magia era para débiles después de todo ¡Les enseñaría lo equivocado que estaban!

Allí se encontraba el imponente príncipe de Asgard y Jötunheim. Un ser de inteligencia, magia, oscuridad y misterio, un gigante de hielo que lejos de ser como ellos era perspicaz y travieso.

Con esa alma herida y corrompida por el veneno puro de la maldad siguió adelante.

Cada movimiento era peligro, todo su lenguaje corporal establecía riesgo de alto voltaje, con esa mirada oscura, fría que atravesaba el alma y esa congelaba forma de ser, tan letal e hiriente como cuchillos al corazón.

No por nada los ojos son el espejo del alma

Un alma poseída por el mal

Por el rencor, los celos y la ira

Basta con mirarlos para sentirse hipnotizados con ellos y no solo con sus ojos también con esas palabras que engañaban a las personas, las engatusaban lentamente en un juego hasta convencerlos de cualquier cosa.