One shots ~kimetsu no yaiba~

Rengoku

Estúpida sonrisa

Ella estaba molesta, esa "estúpida sonrisa" en la cara de aquel hombre le hacia molestarse de sobremanera, ¿acaso no se cansaba de sonreír tanto?

-Deberías sonreír mas, TN-chan- habló Rengoku mientras tomaba te frente a la chica.

-Y tu deberías de sonreír menos, si te la mantienes sonriendo todo el tiempo se te formaran unas horribles arrugas cuando seas mas viejo- ella trataba de sonar indiferente.

-Deberías aplicar ese consejo contigo, si siempre tienes el ceño fruncido tendrás peores arrugas

-No es mi culpa que existan mas motivos para estar enojada que motivos para sonreír

-No digas mentiras, apuesto a que ahora quieres sonreír, deberías estar feliz por que regresamos vivos y triunfantes de esa misión.

-Eres un tonto...

-¿Que dices?

-Que eres un tonto, casi mueres por ese demonio, muy apenas salimos de ahí y tu sigues con heridas graves, perdimos a muchos hombres, los daños son costosos y todo para derrotar solo a un demonio...¿llamas a eso un triunfo?- habló molesta, todo lo dicho era verdad, en la ultima misión pelearon contra una luna creciente, la misión fue tan pesada que después de una semana Rengoku despertó y lo primero que quiso hacer fue sentarse a tomar te con TN- casi te pierdo y sigues ahí... con tu estúpida sonrisa.

Rengoku se había sonrojado, por que aunque ella le dijera miles de palabras ofensivas, el veía lo positivo en ellas, y es que se había dado cuenta que ella estaba molesta por que se había preocupado por el.

-Perdón TN- hablo con voz firme y quitando su sonrisa, siendo ahora demasiado serio- todo fue mi culpa, no debí lanzarme así a ese demonio y principalmente, no debí preocuparte- su miraba mostraba determinación- en este trabajo siempre se sacrifican vidas, pero tratare de no preocuparte mas, no quiero volver a saber que tu enojo y preocupación fue causada por mi, prometo no volver tan herido o morir en una de las misiones.

Ella pudo ver esa determinación, un sentimiento de alegría por esas palabras llego a su ser, el estaba prometiendo vivir por ella, ese simple hecho la hacia sonreír

-Gracias...- dijo sonriendo radiante y cerrando los ojos, una imagen hermosa que Rengoku grabara siempre en su memoria, por que ella no era de sonreír y por que para el, ella era lo mas preciado en su vida, y lo quería expresar justo ahora.

-TN, yo he estado sintiendo algo por mucho tiempo, algo por ti, y es que tu me- alguien entro al cuarto abriendo la puerta bruscamente,

-Rengoku ya despertaste!! Iguro y yo queríamos verte- y ahí estaba, la sonriente Mitsuru.

El bicolor se rindió de declararse ese momento, su mirada de determinación y seriedad se fueron y mostró la usual sonrisa.

-Oh Mitsuru-chan, también te extrañe, puedes decirle a Iguro que pase si quiere, estaré feliz de recibirlos.

-Ya regresó!!-dijo por ultimo para correr hasta donde estaba el de la serpiente.

-Oh, ¿ya te vas TN-chan?- pregunto al ver que su acompañante se paraba, ella ya había puesto su usual ceño fruncido.

-Si, después de todo ya tienes a alguien a quien sonreír- le molestaba que mostrara su sonrisa a todos, cuando ella solo lo hacia por el.

-Pero tu eres la causante de todas mis emociones y sentimientos...- lo dijo mas para el mismo en un susurro.

Pero ella lo había escuchado, tras la puesta, no sabia como tomar esas palabras, pero lo inevitable era parar su acelerado corazón y su enorme sonrojo.

-Tu también logras sacar emociones en mi que no conocía...