T R E B O L

♣Día de la sentencia.♟

Narra Baekhyun.

Casarme, era un paso enorme a madurar, no estaba listo, no, no lo estaba, no quería esto.

El sol me daba en la cara, y los escalones frente a la iglesia me resultaban fríos, Lisa era cristiana así que está era la boda que ella quería.

Cuando Rose llegó a casa después de dos días, casi se le sale el corazón desbocado al ver a Lisa desayunando con nosotros, Jennie le explicó todo lo que había pasado, supongo.

Me gustaba Rose.

Rose era la chica a quien yo quería, no Lisa.

Pero jamás podría tener a Rose, no era mía, simplemente no me pertenecía.

Rose era una joya encanta, solo aquel digno de ella podía tocarla, solo aquel digno de ella podía peseerla, solo aquel digno de ella la tendría el resto de su vida.

Aunque ese digno fuera un idiota como mi hermano.

-¿Listo? -solo veía la sombra en el suelo de quién me hablaba, Jennie.

-Un semana me dieron par digerir todo esto. -empecé a sobar mis manos nervioso.

-Estaras bien, ya lo verás, nada va a cambiar. -me tendió su mano y la tomé. -Ahora tu. -acomodó mi moño -Tienes que acabar con esta ceremonia rápido.

Me jalo hasta el altar y me puso en frente del sacerdote.

Comencé a jalar los cueros de mis uñas.

Y la vi.

Rose tenía un vestido color verde esmeralda, su cabello pelirrojo lo tenía en una coleta con rizos, me sonrió y le regrese sonrisa muy apenas.

Y luego entro Lisa, nada fuera de lo común, un vestido blanco y un recogido de su rubio cabello, entro sola a pasos lentos y se posiciono a lado mío.

Solo quería que terminará rápido este martirio.

Era el peor día de mi vida.

Durante toda la ceremonia, actúe únicamente por inercia, quería vomitar, me sentía ahogado, y el piso me daba vueltas.

-Baekhyun, ¿Prometes amar, proteger y honrar a tu esposa hasta que la muerte los separe? -salí de mi trance y apenas pude pronunciar un "si".

-Lisa, ¿Tu prometes amar a tu esposo en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

-Por supuesto que acepto. -sus manos fueron hacia las mías y me miró con devoción, patrañas.

Todo el mundo nos felicito al salir de la iglesia, cuando lo que más necesitaba eran palabras de consuelo, ¿No se daban cuenta que mis ojos gritaban "ayuda"?

En el momento en el que ambos pisamos el salón donde sería la recepción y después de acompañarla a la mesa de honor, fui a la zona de bebidas y no me despegue de ese lugar.

-¿Por qué no va a acompañar a su novia Rey de Tréboles? -el barista preparaba mi cóctel.

-No estoy de humor, no hagas preguntas y dedícate a servir los tragos que para esto te pagamos. -me lo bebí de zopeton.

Llevaba ya media fiesta en esa esquina, unas cuantas personas se acercaron a mi a darme bueno deseos y la mierda, pero hice que pasarán de largo al ignorarlos, a este punto me sentía como Chanyeol, el cuál estaba nuevamente discutiendo con Rose, como no.

Me e cansado de escuchar al payaso que contrato Lisa para ambientar la fiesta, solo repite y vuelve a repetir los chistes, estoy hasta la...

Jennie estaba en el escenario.