¿Azul o gris? [Levi × reader]

32 Ni Una Palabra.

La joven se encontraba recostada en el jardín, en medio de todas esas hojas de colores rojizos y naranja. Estirada con los ojos cerrados, Sintiendo el olor a tierra mojada y el ambiente gris del cielo que anunciaba que seguramente llovería.

La joven al borde de caer en un profundo sueño, recordaba lo sucedido hace unas dos horas con su capitán y soltaba suspiros de amor al darse cuenta que de Ahora en adelante sería todo así junto al ser que le tenía tanto respeto y apreció a la vez.

Se sentía bien, estar de nuevo afuera era como estar en el cielo. Sentir la brisa fresca que la relajaba era especial

Un crujido de las hojas la hizo sobresaltarla y abrió los ojos de golpe para fijar sus ojos hacia aquel lado. Encontrándose con un azabache al igual de estirado que ella, tumbado a su lado.

Esta no dudo en sonrojarse y solo fijar su mirada en unos pájaros que volaban sobre ambos.

Ninguno soltaba una sola palabra y sólo miraban el calmado y gris cielo.

De pronto una gota cayo sobre la mejilla de la joven avisándole que, empezaba a Lloviznar.

Esta fijo su mirada en su silencioso compañero que se encontraba dormido, esta lo miro fijamente para darse cuenta de que las gotas aumentaban rápidamente. Esta se sonrojo sintiendo como su corazón se aceleraba cada vez más y movió levemente al azabache y pronunció con pavor: »He-Hei~Chou está... Esta lloviendo«.

El azabache soltó un suspiro sentándose mirando que si estaba comenzando a lloviznar, como si nada y de forma tranquila se levantó y le extendió la mano a la joven.

Esta con la cabeza gacha tomo la mano del azabache que la levantó sin ninguna dificultad.

Estando ambos de pie se quedaron uno frente al otro, sin mirarse no más que de reojo. Sin darse cuenta la lluvia estaba aumentando y los pocos que pasaban se los quedaban mirando sin entender.

El azabache rompió el silencio y la tomo del brazo llevándosela hacia dentro del cuartel.

Estando dentro este se percato de que la joven no traía la chaqueta marrón asi que sin decir nada le coloco a la joven sobre sus hombros su gran chaqueta marrón.

La joven que se encontraba sin poder sonrojar más solo asintió en forma de gracias mientras se abrazaba a sí misma sujetando la chaqueta marrón.