Noche de invierno

Capítulo 2 viendo prioridades

Laura todavía tiene dinero en su cuenta así que está en un hotel allí está planeando que hacer con su vida ya que pronto será mamá. No volverá a buscar a Fernando eso es un hecho será una madre soltera orgullosa, se esforzara por sacar adelante a su hijo(a). No sabe el sexo quiere saberlo cuando nazca. Por ahora solo ha comprado ropa de ambos sexos, unos juguetes, una cuna.

A principios de noviembre Laura dio a luz a una hermosa niña a la que llamo Liliana. Tiene trabajos de medio tiempo, para que no le falte nada. También está decidida a buscar a ese doctor, por eso cuando va a que le revisen y le pongan la vacuna a su hija aprovecha para preguntar por él.

- ¿a quién busca?- pregunto la enfermera

- A Edward Jones.-dijo Laura

- Edward Jones.-dijo la enfermera. Él trabaja en este hospital. Pero en este momento está en cirugía

- Entiendo.-dijo Laura

- ¿Quién lo busca?

- No se preocupe no es tan importante.-dijo Laura

A los pocos minutos Edward sale

- ¿alguien ha preguntado por mí?- pregunto Edward

- Sí una joven, acaba de salir.-dijo la enfermera se fue por allá.

Laura se encuentra decepcionada, sigue caminando con el coche, para pasar por el puente.

- Espera.-dijo Edward cogiéndola del brazo. Me estabas buscando.

- Yo...-dijo Laura.

- Pero si eres...tú.-dijo Edward. La dama de las nieves que rescate.

- Sé que es un poco tarde, pero todavía tiene aquella oferta de trabajo.

Edward vio a la chica y a una bebe recién nacida parecían tan...débiles. Y no sabía porque quería protegerlas.

- Mis hijos son un poco...difíciles.

- ¿en qué sentido?

- No creo que entiendas ya que es tu primera hija ¿No?

Laura se sonroja y coge a la bebe.

- Sí. Soy primeriza algún problema.

- Lo siento.

- No es tu culpa. Lo que pasa es que...tengo mucho rencor hacia los hombres y...

- No me digas que tan bonita y no te gusta tener novia

- No.-dijo Laura a la defensiva. Mi novio me abandono y me mintió nunca me dijo que estaba casado así que solo fui una amante. Idiota. Todos los hombres son unos bastardos.

- Bueno. No te preocupes ya que no estoy interesado en las mujeres. Y no soy gay.

- Entonces podremos...trabajar

- Y vivir juntos.-dijo Edward.

- Juntos.-dijo Laura

- Sí. El castillo es muy grande tiene muchas habitaciones así que no temas. Tú y tu beba estarán cómodas.

- Gracias

- Ven conmigo y haremos el contrato.

Capítulo 3 un trabajo cómo niñera

Laura llega al castillo y Edward le muestra su cuarto

- Es muy grande. Y cómodo.

- Tienes tu bañera, hay un espacio para la cuna. Y te daré algunos juguetes para tu beba

- No es necesario es decir...-dijo Laura

- Tener 12 niños tiene su ventaja.

- Está bien.

- Ponte cómoda y te daré a conocer las reglas de la casa, y los nombres y personalidades de cada niño.

Laura coloca a su beba en la cuna y luego se da un largo y cómodo baño.

Laura le da pecho a su hija cuando entra Edward

- Disculpa.-dijo Edward. Volveré luego.

- No ya he acabado.-dijo Laura. Intenta quitar a la bebe pero no quiere

- Liliana.-dijo Laura. En tres horas te volveré a dar leche. Así que duérmete.

Edward empieza a decir las reglas

1. Todos los niños deben ir a la cama a las 8 de la noche

2. Los mayores máximo a las 10.

3. Nada de música, ni tocar el piano. Eso está prohibido.

4. Nada de fiestas. No hay fiestas de navidad ni san Valentín ni ninguna otra fiesta.

5. No entrar en el cuarto de mi esposa Anabella Jones, y los cuartos secretos.

- Lo has entendido.- dijo Edward

- Sí.-dijo Laura. Debió ser duro haber perdido a su esposa...y teniendo 12 hijos. Tener que educarlos solos...debe ser muy solitario. Pero a mí que me importa a mí me han abandonado con una hija. Vete a dormir Laura