Laura se encuentra adormilada y con ganas de quedarse al lado de su marido para siempre pero al ver la hora.
- Edward.- dijo Laura
- ¿Qué?- dijo él adormilado con la pierna entrelazada con la de Laura
- Sé que fue una noche sensacional. Pero debemos irnos. Primero hay que bañarnos. Darles instrucciones a nuestros hijos y dejárselos encargados a Isabel.
- Sí.- dijo Edward besándola. ¿Un ratito más?
- Te amo. Pero...
- Comprare un avión para que no nos vuelva a interrumpir.- dijo Edward.
- Ah sí.-dijo Laura. Pues porque no nos bañamos juntos
- Me tientas amada mía.- dijo y la cargo.
Después de un apasionante y relajante baño se visten rápidamente, se despiden de los niños e Isabel dejan instrucciones y se van, llegan justo a tiempo.
Ya en las playas Griegas
- Esto es hermoso.- dijo Laura. Hace mucho que no me ponía un bikini. Desde que tuve a Liliana. Hace 2 años.
- Es cierto. Hace 2 años que nos conocimos. Tenías a Liliana recién nacida. Aceptaste el desafió de enseñarles a mis hijos.
- Y lo logre
- Nos robaste el corazón. Mi querida Laura.- dijo y la beso-
- Y tú el mío. Edward.
Después de estar todo el día en la playa deciden regresar al hotel, la alcoba nupcial.
Laura decide llamar para ver como están los niños. Y jóvenes.
- Querida Laura. ¿Cómo llegaste?
- Bien. Estoy un poco cansada. Hemos estado en la playa todo el día. Están bien los chicos.
- Sí. Bella y Liliana han estado jugando toda la tarde. Los mayores en sus cuartos. Ya saben son adolescentes.
- Sí claro.- dijo Laura. Te paso a Edward.
Escocia
- ¿Qué vamos a hacer?- pregunto Sofía al ver el cachorrito.
- Quedárnoslo.- dijo bella. Está solito. Y además tenemos muchas tierras. No creo que papa le moleste. Laura nos apoyara
Nunca habíamos tenidouno ni cuando mamá vivía.- argumento Mariana. Pero es tan tierno
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Noche de invierno
RomanceEdward Jones es un guapo y sexy doctor padre de 12 hijos, al perder a su mujer eso destrozo su corazón, y su alma. Por ese motivo se dedicó a su trabajo, dejó de festejar fiestas y fechas importantes pero aquella noche de invierno jamás pensó que co...