Noche de invierno

Capítulo 12 una decisión

- Voy a donarlo todo. Para refugio de niños, hospitales y de animales. Usted tome la decisión de cómo repartirlo. Yo puedo sobrevivir por mi propia cuenta después de todo solo fui una amante para él.

- Si eso fuiste.-dijo la mujer. Espero no tenga que volver a verte

- Y no lo harás.-dicho esto Laura se monta en el carro, y comienza a llorar

- Mama. No llores. Llore.-dijo Liliana.

Laura llega al castillo y comienza a empacar

- ¿A dónde vas?- preguntaron todos.

- Ya he cumplido mi ciclo aquí.-dijo Laura. Ustedes estarán bien. Tienen a Isabel y a su padre, demás empleados.

- Te queremos a ti. Cómo nuestra madre.-dijo Mariana

- No puedo.-dijo Laura. Ya he tomado mi decisión.

- Pero...-dijeron todos.

- Los voy a extrañar mucho.

- Por favor no te vayas. Por ti es que veo a papa sonreír no lo veía sonreír así desde que mamá murió. Y yo también he sonreído con tu hija. Quiero que sea mi hermana menor.

- Oh Sofía. Lo siento mucho.-dijo Laura. Pero es lo mejor.

- Si te vas entonces nunca nos has querido.-dijo Sofía.

- Los quiero, los he aprendido a amar

- Y amas a papa.-dijo Sofía

- Sí. Pero...no puedo.-dijo Laura.-dicho esto coge su maleta y pone a Liliana en el coche. Adiós.

- No te vas a ir.-dijo Edward deteniéndola.

- Sí lo voy a hacer.-dijo Laura.

- Pero yo te necesito

- Me necesitas. Lo que necesitas es conocer a tus hijos, sus inquietudes, temores, gustos. Tus hijas mayores poco a poco se están convirtiendo en mujeres pronto ser irán a la universidad, te queda varios, pero esos años no se recuperan.

Edward comienza a besarla intensamente

- Aceptarías quedarte

- ¿Cómo niñera?- pregunto Laura sin aliento

- Cómo señora, y madre de mis hijos.

- Sí. Pero aceptarías a Liliana

- Tengo 13 hijos entonces.-dijo Edward

Se besan nuevamente

Unos meses después decidimos casarnos

Capítulo 13 Una boda esperada

Laura se encuentra algo nerviosa han esperado 5 meses para realizar la boda, se siente ansiosa. Pero llego el día, el gran día en que se convertiría en esposa de un hombre maravilloso y en madre de unos niños increíbles. Sofía le está ayudando a peinarse junto a Mariana.

- Estás bellísima.- dijo Sofía. De verdad ya me has perdonado por mi actitud hace algunos meses

- Claro que sí. Era lógico que no querías que tu padre se casara con otra mujer, que reemplacen a tu mamá. Pero ese te lo aseguro no es mi objetivo.

- Salvaste a mi hermana pequeña a Anabella, eso nunca lo olvidare.-dijo ella poniéndole el velo.

- A partir de esta noche entonces seremos buenas amigas.

- Eres mi madre. Quiero que lo seas. Mi segunda madre.- dijo ella sonriendo.

- ¿Y dónde está mi niña?

- Aquí.- dijo Anabella ahora de 8 años con la bebe en brazos.

- Te has convertido en una excelente hermana mayor. Bella.

Todos se encuentran en la iglesia los mellizos Henry y Charlotte ahora de 15 años, los trillizos John, Julieta y Juliana ahora de 14 años, esteban de 13, Kevin de 12, Carlos y David de 11 y Anabella ahora de 8 años, y la pequeña Liliana de 2 añitos. Y las mayores Sofía de 17 años, y Mariana de 16.

Edward se encuentra algo nervioso es la segunda vez que va a contraer nupcias.

Cuando ve entrar a Laura en manos de su padre, se emocionada y respira profundo.

Después de unas hermosas palabras del reverendo del Pueblo Nuevas esperanzas, son declarados marido y mujer.

Edward ve a Laura con un amor muy tierno, puro de alguna manera ella le salvo de ese mundo oscuro, y solitario en que se había metido por la trágica muerte de su primera mujer.

Esa noche

- Hm. Los niños están dormidos

- Incluyendo Liliana.- dijo Laura.

- Ya estamos casados.

- Y mañana tenemos que salir para no llegar tarde a nuestra luna de miel.- dijo Laura

- Laura.- dijo Edward desnudándola lentamente. Eres bellísima.

- Y tú eres muy guapo.

Cuando amaneció Laura y Edward se encuentran abrazaditos después de una tierna noche de amor