Venganza

670 61 5
                                    

Hyukjae escuchó el auto de su mujer estacionarse en el garage, abrió los ojos y apresurado se levantó de la cama buscando sus ropas. 

—¡Hae, Hae! —llamó al adolescente pero éste seguía durmiendo—. Despierta bebé... 

—Irene ha llegado, gracias por lo de anoche estuviste de maravillas. Significó mucho para mi—. Lo halagó para después plantar un suave beso en sus finos labios. 

—Hyukjae... —llamó— te quiero. 

—Yo también Donghae —dijo antes de marcharse. 

El vampiro se movió con agilidad, bajó las escaleras en pijamas actuando como si todo era normal. Su pareja entró tambaleando con los zapatos en sus manos; estaba borracha. 

—¿Qué sucede? —preguntó ella al verlo parado frente suyo. 

—Te llevaré al dormitorio —respondió para ayudarla a llegar al cuarto. Hyukjae recordó que habían pasado horas de no haberse alimentado; ya era hora de comer. Posó su vista en Irene que se fastidiaba al sacarse los accesorios.

Pero no iba a tomar lo que quería de su pareja, mejor sería buscar alguna de las bolsas de sangre. Encaró hasta el marco de la puerta pero fue detenido. 

—¿Donde vas? 

—Por agua.

—Mientes...—. La pelinegra cubrió su cara con sus manos, intentando no llorar.

—¿De qué hablas? -preguntó sin importancia.

—¡Lo sé todo Hyukjae! —gritó— ¡Te odio, te odio por no haberme contado!

La mente brillante del gran fiscal daba vueltas, no sabía si era por la falta de sangre en su sistema o si era muy temprano para tener estas charlas/discusiones con la mujer. 

—Hablaremos cuando estés sobria Irene —dijo sin ánimo el hombre. 

Salió de allí sin darle tanta importancia, porque Hyukjae ya sabía con anticipación lo que ella había averiguado.









—¡Buenos días Siwon! —saludó el comisario de la ciudad.

—Buenos días Oh, ¿pudimos resolver algo del homicidio en el bosque? —preguntó rápidamente animado. 

—Sí, pero antes tendrás que pasar por tu oficina. Alguien te espera... 

Por la forma en la que se lo dijo, Siwon dedujo de lo que se trataba: un vampiro. Esta especie que poseía la capacidad de controlar a su antojo a los humanos mediante una especie de hechizo causó en el bello hombre malhumor.

Entró a su oficina apretando los dientes con un poco de fastidio, pero al ver la persona que lo estaba esperando su corazón respiró un poco más confiado.

—No te quiero aquí, largo.

—¿Por qué me recibes así? 

—Jongwoon te lo dije varias veces, no te me acerques. No quiero nada contigo—. El musculoso rodeó el escritorio y se sentó en su sillón, pero el otro, rápido, en forma contraria se levantó para acercarse. 

—Te extraño daddy...- Gracias a las habilidades desarrolladas que los de su clase poseían se colocó sobre las piernas del agente. —Y sé que tú también.

—Di una palabra más y te clavaré una estaca en el corazón Jongwoon. 

—No me rechaces... —suplicó el rubio ceniza. 

—Tengo una familia que amo, no la abandonaré por algo que odio tanto.

Las palabras cortaron filosamente las emociones de Jongwoon. 

Vampire (EunHae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora