- ¿Novia?. Estás mal de la cabeza...– Le dijo Rosé.
Lisa estuvo a punto de decir algo, pero la interrumpió la llegada de los doctores.
- ¿Qué sucede?.– Comenzaron a preguntar, mientras revisaban el estado de la paciente.
- Está delirando. Ella dice que tiene una novia que no existe...– Dijo Rosé preocupada. La castaña rodó los ojos.
- Sí existe, solo reencarnó en otra persona...Estoy segura.– Dijo, mientras tocaba su pecho.– Lo siento en mi corazón.
Los doctores se miraron entre sí, y comenzaron a reír.
- Te haremos un exámen mañana. Por hoy debes descansar.– Dijo antes de salir.
- Pero que doctores más malos.– Dijo Rosé.
- Me quiero ir de aquí. En serio me siento bien, y estoy segura de que fue solo un sueño...– Mintió.
- Lisa, acabas de asegurarlo con toda la confianza del mundo hace unos segundos. A mí no me haces pendeja, ¿Oíste?.– Alzó una ceja.– Solo...quédate un poco más.
- Está bien...– Se resignó.
Después de que le hicieron los exámenes, y no encontraron nada, la dieron de alta.
Ya estando en casa, se sintió liberada.
No tardó en ir a su habitación casi corriendo, y se abalanzó contra la computadora.
Buscó en Google "Bruja Ruby", pero no aparecía nada...
Comenzó a buscar por información de las tribus, pero tampoco halló nada.
"Ruby Kim", y apareció una foto de una tal "Jennie Ruby Jane Kim".
Lo sintió. Sintió esa punzada en su corazón al ver aquella imagen. Definitivamente era ella.
- ¿Jennie Kim?...– Rosé le dió un gran susto al hablarle.
- E-es...
- ¡Es mi ídola!.– Se tiró a la computadora, buscando rápidamente en Youtube.– Solo.
- ¿Solo?...
- Es su primera canción. Jennie Kim es la mejor cantante de toda la era.– Le comentó emocionada.
- ¿Una cantante?...– Al ser famosa le sería difícil poder verla. Podría decirse que casi imposible, pero no se rendiría. Tenía claro que si Ruby la miraba, lo sentiría en su corazón.
- Claro que una cantante, idiota. Te lo acabo de decir.– La canción era de lo más genial. Lisa quedó encantada con todo el video...Jennie, a decir verdad. Ella era la perfección personificada.– Viene a Corea dentro de ésta semana...– Dijo media triste.– No alcancé a comprar la entrada a su concierto. Se agotan muy rápido, ¿Sabes?.
Lisa vió la luz de la oportunidad. Necesitaba conseguir esas entradas a como de lugar.
Llamó a su padre enseguida.
- Lisa, ahora estoy ocupado.– Dijo seriamente el padre.
- Papá, necesito unas entradas para el concierto de Jennie Kim.
- Sí, sí. Yo las consigo, adiós.– Y cortó.
- Yo también te quiero, papá...– Sonrió entristecida.– En mi otra vida eras más amable.– Murmuró.
- ¿Sigues con eso?.– Alzó una ceja Rosé.
- Ay, Roseanne, solo bromeo.– Rió.– Muéstrame más sobre Jennie Kim. Me ha encantado su voz...
- ¡Claro!. Y decías que no te gustaba.
- ¿Cuando dije eso?.– Preguntó confundida.
- ¡Ayer!. Te dije que escucharas a Jennie conmigo y me dijiste que no escuchabas esas canciones de mier--
- Vale, vale, ya entendí. En realidad no le presté atención. Es solo eso...Anda, muéstrame.– Necesitaba saber más sobre ella, aunque en el fondo lo sabía todo.
