8

4.1K 628 140
                                        

- ¿Eso significa que...?.– Era claramente un rechazo.

- Lo siento, pero no quiero que mi carrera se vea afectada por alguien a quien siquiera conozco. Eres hija de uno de un empresario famoso, y es por eso que acepté todo ésto...– Confesó.

- Ya...– Lisa bajó la cabeza, dejando su dignidad y un silencio sepulcral muy incómodo.– Qué vergüenza.– Dijo al cabo de unos minutos.

- ¿Vergüenza?.

- Debes pensar que estoy loca, ¿No?.– Se rió.– No te preocupes, entiendo cuando las cosas no funcionan como uno quiere...– Se levantó.

- No has probado ni un poquito el vino.– Jennie se levantó con ella.

- No creo que sea necesario.– Se dirigió hacia la puerta.

- Al menos déjame hablarte, ¿No?. Podríamos ser buenas amigas...– Para Jennie, aquello era como un trato de negocio.

Lisa sonrió, y asintió.

- Está bien.– Volvió a su asiento.– ¿Qué quieres hablar?.

- Podría contarte un poco de mi vida, y luego tú me cuentas un poco de la tuya, ¿Te parece?.– La castaña asintió.– Bien...Empezaré por mi infancia. Recuerdo que una vez conocí a un chico que estaba loquísimo por mí. Claro que a mí no me interesaba en lo más mínimo, ya que para ese tiempo yo tenía mis ojos puestos en una niña.

- Ruby.– Se burló Lisa.

- Ella era muy tierna, y dulce.– Continuó Jennie, luego de haber soltado una risita.– Pero cuando me hice su amiga, ella estaba interesada en el niño que estaba interesado en mí.

- Vaya enredo.

- Lo sé. Cuando el niño se atrevió a darme un beso frente a ella, se volvió loca, y comenzó a decirme groserías de niña pequeña, y aunque sí me dolía, ya que en ese tiempo uno pensaba que era lo peor del mundo perder a tus amigos.– Se rió.– Golpeé al niño, y luego salí corriendo donde mi mamá.

- ¡Que violenta, Jennie!.

- Siempre lo he sido, supongo.– La miró sonriente.– Ahora cuéntame algo de tí.

- Pues...No tengo historias amorosas con niños, y mucho menos niñas.– Jennie se sorprendió.

- Creí que eras...

- No, no lo soy. Lo de mi vida pasada me acordé debido a un golpe en la cabeza al caer de un árbol.– Confesó.

Jennie se rió a carcajadas ante ese hecho.

- ¿Segura de que no fue un producto del golpe?.– Siguió riendo.

- ¡Estoy muy segura!.– Hizo un falso berrinche, que Jennie no pudo evitar pensar en lo tierna que era. Claro que tampoco pasaba desapercibido su sexy cuerpo.

Jennie podía estar casi segura de que esa chica tenía algún novio por ahí.

- Y dime...¿Tuviste algún novio tóxico?.– Preguntó, y acto seguido, bebió de su copa.

- No...Yo no he tenido novio.– Dijo, para luego ser llenada de vino por toda la cara...Vino, y saliva.

- ¡LO SIENTO!.– Se disculpó Jennie, levantándose mientras cogía una servilleta y se apresuraba a limpiar un poco del vestido de su contraria.

- No te preocupes, no ha sido nada...– Reía Lisa, por la preocupación de la morena.

Jennie levantó la mirada, tomando en cuenta que estaban muy cerca. Demonios, Lisa era mucho más bella de cerca...

No pudo evitar mirar aquellos labios gruesos y suaves...

Reencarnada.- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora