🍃Newton Scamander.

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En el pequeño cobertizo improvisado de su maleta, Newt Scamander se encuentra sentado ante la vieja mesa de madera. Debido a lo mucho que a pasado desde su viaje, a dejado un poco de lado su libro, ocupado en el cuidado de sus criaturas y Credence.

Sin embargo, ahora que el azabache se estaba abriendo más a sus amigos, necesita menos su atención. Y Newt debería sentirse aliviado y agradecido de cierta forma ¿no? Pero la verdad es que, aunque esta feliz por el avance de Credence, también siente un extraño e incómodo vacío en su pecho.

Desde que todos saben de Credence, todo es diferente. Theseus lo visita más a menudo, robando todo el tiempo del azabache con sus prácticas y enseñanzas. Queenie, Tina y Jacob también son visitantes regulares, e incluso Dumbledore escribe más seguido.

Sabe que Credence no es un objeto, una más de sus criaturas o simplemente suyo, y Newt no quiere verlo así, pero siente que le están quitando algo importante; y piensa que es una horrible persona por eso.

Suspirando, deja la pluma que sostiene a un lado, estirándose en la silla que rechina por el movimiento. Alzando la vista, mira el reloj sobre la puerta y se da cuenta de la hora. "Credence ya debe de estar dormido" Piensa aleatoriamente para luego levantarse de la silla, aunque no sin antes golpear accidentalmente una taza que cae al piso y se rompe en pedazos.

Quejándose, busca en los bolsillos su varita, pero no la encuentra. Revolviendo su cabello en un tic de concentración, pensando en donde pudo haberla dejado, decide salir al resto de la maleta para buscarla entre las criaturas. A veces es tan despistado, que si no la tiene en la boca, la pierde en algún lado mientras le da de comer a sus bebés.

[...]

Scamander encuentra su varita en el árbol de los Bowtruckles; no recuerda haberla dejada allí, pero ya no es de importancia cómo la perdió, debe ir a limpiar el desastre que causó en la pequeña habitación.

Acercándose a la puerta, antes de abrir para entrar, escucha las tablas de la escalera y luego un grito de dolor. Entrando rápidamente, Newt se encuentra con Credence sentado en el suelo, sosteniendo su pie mientras tiene una expresión de dolor en el rostro.

—¡Credence! —arrodillándose al lado del azabache, Newt nota las gotas de sangre que salpican la madera y manchan la mano del chico.

—Lo siento, debí ver mejor por donde iba. —tartamudea Credence, intentando no hacer tanto escándalo por el dolor que siente.

—No. Lo siento yo, debí recoger inmediatamente la taza.

Newt no había subido aún para dormir, lo que inquietó al Barebone. Como ambos se habían acostumbrado a dormir con el otro, Credence no podía conciliar el sueño cuando el mago no estaba a su lado, por lo que decidió entra en la maleta y ver por qué tardaba tanto.

No se fijó dónde pisaba y por accidente se clavó en el pie los pedazos de una taza.

Inmediatamente Newt se levantó del suelo luego de ver la gravedad de la herida, buscando lo necesario para curarla. Por suerte no era grave.

Credence veía hipnotizado como Newt prácticamente baila por le pequeño cuarto, buscando lo necesario para su herida y preparando una clase de ungüento al mismo tiempo.

—Ven. —acercándose nuevamente, el Magizoólogo ayuda a Credence a levantarse. —Sientate mejor aquí. —le guía para dejarlo sentado sobre una caja.

Alejando las manos del obscurial, Newt comienza a limpiar la herida y agregar la mezcla que preparó para evitar infecciones.

El momento es llenado por las ahogadas quejas de dolor de Credence.

Credence Barebone y los amigos de Newt. [Crewt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora