Sentado en un banco frente a la cancha, Naruto observaba su preciosa novia acercarse. Lucia espectacularmente hermosa con aquel uniforme escolar.
A pesar de que llevaban saliendo algunos años, desde su niñez para ser exactos. Seguía amando a Hinata como la primera vez que la había visto dos cuadras más abajo de su casa.
Se había quedado embonado con la hermosa chica de cabello largo y oscuro, que a pesar de estar alborotado y suelto la hacia lucir hermosa y delicada. Ella había abarcado su mente y su corazón desde ese día.
Y aunque su primer encuentro no fue tan agradable, puesto que Hinata iba a toda velocidad en una bicicleta bajando una empinada cuesta, haciéndola volcarse y caer abruptamente. Él se había acercando con el corazón desbocado y lleno de absoluta preocupación para ayudarla.
–¿Te encuentras bien?
–Si, solo me lastime las rodillas.
Naruto había sacado una servilleta que llevaba en sus bolsillos y limpio las rodillas raspadas de Hinata con mucho cuidado.
-–Mi padre me va a matar por esto...
Escucho que susurraba bajito. Entonces a Naruto se le curtió una idea. La ayudó a ponerse de pie y le pidió que la siguiera a su casa.
Hinata estaba algo aturdida por el pequeño golpe que se había dado levemente en la cabeza, pero le fue imposible negarse a aquellos ojos azules que le cautivaban con una mirada enternecedora. Algo que había necesitado hacia ya bastante tiempo.
Mientras caminaban, Naruto observó como ella miraba su bicicleta a que estaba algo doblada.
–No te preocupes. La dejaremos en mi casa y yo te la arreglaré.
Hinata le dedicó una cálida sonrisa de alivio mientras asentía.
Hinata se sentía algo avergonzada al escuchar los gritos preocupados de la señora de cabellera colorada, que le reclamaba a Naruto la insensatez.
-Solo sabes traerme problemas, Naruto. ¿De donde sacaste a esta criatura lastimada?
–Solo quiero ayudarla mamá, se ha caído de su bicicleta y si su papá la ve así la va a castigar.
Hinata sonrió con amargura al ver que aquel chico se molestaba tanto en ayudarla. Sea como fuera, su padre la castigaría y algo más...
Después de que Kushina, la madre de Naruto revisara y atendiera sus heridas, Naruto la acompañó hasta su casa para asegurase de que llegara con bien.
–Así que te llamas Naruto. Mucho gusto, soy Hinata.
–Gusto en conocerte Hinata. ¿Eres nueva en el barrio, verdad?
–Si, mi padre y mi madrastra se mudaron aquí hace unos días. Comenzare la escuela pronto.
Los ojos de Naruto brillaron de emoción.
–Dime que estudiaras en Konoha School,por favor.
Hinata sonrió ampliamente y asintió.
–¡Eso es grandioso!–grito mientras levantaba sus manos. Se percató de su emoción y bajo las manos. Sentía como sus mejillas ardían de vergüenza. Luego escucho que ella soltó una suave risa que hizo que todo su cuerpo se llenara de plenitud. Aquello hizo que el también sonriera.
Llegaron hasta la casa que estaba a dos cuadras más abajo. Hinata se dio la vuelta para quedar de frente a él y le sonrió.
–Gracias por todo Naruto. Te veré ¿en la escuela quizás?
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Un después ...
FanfictionNaruto ha amado a Hinata desde que la conoció por primera vez a muy temprana edad. Hinata ha amado a ese niño de ojos azules toda su vida. Pero cuando la mentira y un error irreparable se cruza en sus caminos es inevitable volver a tras. ¿Podrá el...