Un señor fue al Palacio Salvo; ascendió por la escalera, bajó por el aire. Allá quedó contra el asfalto. Se formó una rueda de curiosos. Gente, agentes y mujeres. Un perro moviendo la cola. Las preguntas abundaron: ¿crimen, accidente, suicidio? Cuando fueron las autoridades al altillo de la casa donde vivía, pues una señora lo identificó como su vecino de la calle Arequita, en la mesita de luz encontraron un sobre cerrado. El juez pidió que lo abrieran y sacaron un papelito donde se leía claramente: me caí.
YOU ARE READING
Febrero 2018
De TodoCuento: "El bucle", por Servando Clemens. Un cuento de Irina Jagodzinskaya. Un microrrelato de Carlos Artiagas Ensayo: "El chaka en México, ¿cómo llegamos a esto?", por El Brayan. "El mundial después de Galeano", por Fernanda Piña. "Goethe, el joven...