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Las actitudes posesivas y tóxicas de Ox no deben ser copiadas en la vida real. Ser así es malo, y no es amor. No lo tomen como algo "bueno" ;)

Entrevista 3

- Cuénteme más sobre su relación con Ox. Menciono que su personalidad era un poco inestable y que era siniestro ¿Cómo fue su primera interacción? ¿Cómo llegó a llamarse así?

- Fue cuando estaba donde mi abuelo, luego de la primera noche en que lo encontré. El ama de llaves creía que hablaba con mi amigo imaginario, así que no hubo problema.

- ¿Él se denominó a si mismo Oxímoron o usted lo llamó así?

- Él lo decidió. Traté de convencerlo que se llamara Flup, pero no funcionó, por eso después le llamé así al gato tuerto. Él fue muy frío y manipulador conmigo las primeras veces, no era para nada amigable. Creo que incluso le fastidiaba que le hiciera tantas preguntas sobre él, que había momentos donde simplemente se callaba y llegaba a olvidarme de que estaba ahí, conmigo.

- ¿Tiene edad? ¿Gustos? ¿Hobbies?

- Wow, wow, eso es mucho para responder ahora, tan temprano -se ríe ella- Solo vamos en el principio de la historia.

- Lo lamento, prosiga.

- Sé que le sacaba de quicio a veces, pero era pequeña, en una casa aburridísima ¿Qué más podía hacer? Menos mal que no descubrí las habilidades que me transfirió al vincularnos, o si no hubiera destruido la casa entera

- No suena como una persona muy amigable.

- No lo era, para nada. Eso me recuerda la primera vez que tuvimos una charla seria, y la única en la que logró hablar un poco más que 3 palabras. Estábamos jugando a las tacitas. Casualmente fue el mismo día en que...me llegó la noticia que cambiaría mi vida. Bueno... una de las noticias que cambiarían mi vida... o eso creo.

Historia 3.

Había podido dormir toda la noche luego de que "esa cosa" me haya salvado. Hace años no dormía así. No obstante, la noche había pasado, y ahora nos encontrábamos los dos en mi pieza. Me sentía feliz de tener al menos a alguien con quien divertirme, y si me salvo significa que le agrado... o eso creía yo. No lo podía ver muy bien, ya que era como una nube de color negro sin forma, pero hacía lo posible para relacionarme con él. Y yo, como cualquier niña de nueve años, decidí que la mejor forma para conocernos era a través de un juego. Por esa razón tomé mi set de tacitas de porcelana y las puse en el suelo. Una taza para él, una taza para mí. Me hinqué enfrente de una, tomándola entre mis manitas, y luego le dije a él, quien se encontraba dando vueltas por la habitación, mirándola supongo.

- Ven, ponte a ese lado. Vamos a jugar al té -La cosa no responde, dejando un silencio de confusión entre ambos. Pasa un rato y decido volver a hablarle. - Oye, te estoy hablando.

- ¿Yo? -pregunta la cosa, con una doble voz masculina, verificándome que era un "él". A no ser, claro que no se defina así, pero no me fui en los detalles

- Sí, tú. Ven aquí, ponte a ese lado.

- .... ¿Y por qué debería hacerte caso?

- Ehh... -no pensé que fuera tan desconfiado- Bueno, si no quieres, no te obligaré. Más té para mí.

La cosa se acerca y se pone enfrente de la taza.

- Tienes que tomar la taza ente tus manos...oh, bueno, no tienes manos. Ehh... tú... ¿Puedes, no sé, elevarla o algo? -él lo hace- Bien, ahora tienes que elevar el meñique...pero dadas tus condiciones no es necesario. Solo... bebe con delicadeza y educación.

~ C O N E C T A D O S ~Where stories live. Discover now