~ C O N E C T A D O S ~

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Entrevista 6.

- Obviamente su vida, debido a las condiciones, no fue fácil.

- Claro que no. Nunca lo fue y nunca lo será.

- ¿Cómo lidiaba con sus habilidades en la vida cotidiana? ¿Cómo lo controlaba?

- Cuando era joven fue muy difícil. No por mí, yo no tengo ningún don o habilidad que afecte al resto directamente. Fue por culpa de Ox.

- ¿Ox?

- Es el apodo que le tengo a Oxímoron -me explica- Al principio le iba a llamar Flup, pero luego él se autodenominó de esa forma.

- ¿Él es el que tiene más poder? -inquiere el periodista

- Él es una entidad, claro que tiene más poder. Lo que yo poseo son las repercusiones de lo suyo, algo inevitable al tenerlo.

- ¿Él es bueno?

- Yo no diría precisamente bueno. Ósea sí, tiene una moral razonable y a veces hace lo correcto, pero su problema es que es muy... intenso, y posesivo. Sus emociones se suelen desbordar mucho.

- Y eso es lo que causa problemas.

- Uy sí, todo el tiempo -comenta June, bebiendo del té que le trajo el mesero- Siempre es así, incluso conmigo. Puede llegar a ser muy siniestro.

Historia 6.

- Abuelo, ¿Puedo salir a jugar?

- No.

- ¡Estoy aburrida!

- Estoy encendiendo la máquina. Debes mantener a la entidad...

- Se llama Oxímoron.

- ...calmada para la prueba -continua mi abuelo, ignorando mi corrección- Además sabes que no puedes salir de la casa.

- ¡Será solo un momento! ¡Lo prometo! Por favor, esta nevando y...

- ¡Dije que no, June! ¡Esa es mi última palabra!

Aprete mis dientes y pateé el suelo fuerte. Me sentía tan frustrada y quería hacer algo, pero sabía que no debía. Estaba en ese callejón sin salida de desesperación, típica de una niña de mi edad. Por esa razón caminé hacia la cocina, donde la ama de llaves estaba haciendo bollos, y salí por la puerta al patio trasero, cerrando la puerta con violencia para que mi abuelo escuche.

Me sentía, realmente, muy irritada.

Al salir le pegué una patada a un montón de nieve en el patio, asustando a Flup.

- ¡Nunca me dejan hacer nada! ¡Tengo derecho a divertirme igual que todos! ¡No es justo! -reprocho, sentándome en la nieve con los brazos cruzados.

Deberías escabullirte de todas formas. Unos humanos más grandes que tú no tienen que decirte que hacer.

- Ellos son adultos, ellos mandan -le intento explicar a Ox.

No le veo sentido. Todos ustedes son iguales ¿Qué hace que unos sean más superiores a otros? Lo encuentro una estupidez. Su especie es muy primitiva.

- Eres increíblemente amargado, Ox.

De todas formas, no pueden retenerte, y quiero que salgas a la calle.

- ¿Quieres que desobedezca?

Sí.

- No voy a hacer eso, no puedo.

Hazlo. Te lo ordeno.

- No puedes mandarme.

Si puedo. Estamos conectados. Tu eres mía, y yo te mando.