"Plumas" pt.2

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"Que extraño. Que sueño tan realista" pensé. Al parecer, mientras más disminuye mi calidad como persona, aumenta la calidad de mis sueños. Cosas que pasan, lo tipico.
Al ver tantas plumas flotantes en un lugar tan oscuro, me extrañé aún más.
Probablemente les habrá pasado alghna vez algo como... Pondré un ejemplo.
Ustedes ven... Yo que se, My Little Pony durante, pongamos, 4 horas seguidas. Luego cenan y van a la cama, a dormir. A no ser de que vivan en carpa, en ese caso duermen en el suelo. O en la bolsa de dormir, si son sofisticados.
Bien. Ustedes duermen en la cama, suelo, lo que sea, y comienzan a soñar con My Little Pony, ¿Se dieron cuenta de que la escritora tuvo que usar 100 palabras para hacerme explicar como funciona un sueño?
515 de IQ.
Yo no recordaba haber hecho nada con plumas ese día, con lo cual me parecía muy extraño estar soñando con plumas. Lo que les dije no es una regla obligatoria, pero de todos modos me resultaba extraño.
Yo. Ciel. Bueno, eso, estaba o estabamos flotando. No podía moverme, pero estaba relajado.
De repente, escuché una voz. Una voz sin cuerpo, ni algún tipo de manifestación física. Solo una voz que hacía eco por todo el vacío en el que estaba.

- ¡Que amo más pequeño me ha invocado esta vez!

Exclamó la voz.
¿Amo? ¿Que amo? ¿Se referia a mi?
Yo mismo me contesté.

-Cállate. -dije. Dijo. Agh, ustedes entienden.

-Al parecer cuanto más pequeño más maleducado. Me agrada.

-¿Vás a aceptar el contrato o no?

...

¿El contrato? ¿Que contrato? No me digan que estoy en... Oh dios.

-Señor Vincent, dudo que usted sea el que quiere el contrato.

-¿Que? ¿Señor Vincent? -Exclamamos.

-Sir, usted debería estar descansando.
Si no duerme, sus ojeras se volverán oscuras, y créame, a las damas les agrada una piel sana y radiante. No querrá... Acabar entre las medallas.

¿Medallas? No entiendo nada.

-¡Sir! ¡Sir!

Sebastian me despertó de mi sueño, zamarreandome. Que extraño, el nunca haría algo como eso.

-¡Sir! ¡Gracias al infierno, está bien!

-¿Que? ¿Que ha pasado?

-Usted estaba delirando dormido. Se había caído de la cama, y estaba gritando un montón de incoherencias mientras-

-¿Incoherencias? ¿Que incoherencias?

Lo interrumpí.

-Cosas tales como "¡Medallas!", "¡Quitenme las plumas!" Entre otras cosas... Me tenía preocupado, Sir. Estaba tirado, con los ojos blancos... Un horror. Si Mey-Rin lo hubiera visto, le hubiera dado un infarto.

-Gracias, Sebas. Estoy bien. Puedes irte.

-¿Estará bien, señor?

-Si, no te preocupes. Puedes cuidar a mi hijo *guiño*

Me levanté del suelo, me vestí y bajé hacia el comedor. Como de costumbre, Ciel estaba ordenandole cosas a Sebastian mientras comía y escribía cartas para gente del trabajo. Todo al mismo tiempo.

El pelinegro (wow, soy todo un señor serio) me entregó mis cartas, ya saben, labores de conde y tal.
Leí el remitente de todas. Una de ellas decía ".C."

Conocía bien esa inicial. Era una carta escrita por Charles Phipps, uno de los dos mayordomos de Su Majestad.

Abrí el sobre y miré dentro. Tomé la carta y comencé a leerla detenidamente, pues era de la reina y supuse que debería ser algo importante.






¡Hola! Soy yo, Tofu. U Otoko, como quieran. Espero que les guste este capitulo, me esforzé para que fuera divertido. Nadie va a leer esto, pero aún así me agrada escribirlo. Muchas gracias por leer, les mando muchos besos, y buenas noches para todos 💖

PD: Proximamente voy a cambiar la portada del fanfic, me di cuenta de que probablemente sea un dibujo de otra persona, así que voy a hacer uno propio, para no robarle sus dibujitos a nadie 💓

¿Es esto lo que todos llaman "amor"? (Vincent x Undertaker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora