Mi emperador ||High School DxD||

VIII.

Disclaimer: High School DxD y Percy Jackson no me pertenecen, todos los derechos a sus creadores, yo solo los uso sin fines de lucro.

Para simbología véase el capitulo 1.

Residencia Hyôdô.
3:10 a.m

El silencio era notorio en la sala, al final solo quedaba Ddraig, Vali, Kiba y Sirzerch, Saji se había declinado, quería a Issei, solo no de la manera en la que pensaban. Los cuatro quedaron en que de esa noche en la sala, Issei no quedaba virgen, pero no tenían pensado consumar los cuatro esa noche, solo uno podía, y tras ganarles tres veces en piedra, papel o tijera -tras una explicación de como se juega y una derrota vergonzosa-, se decidió de Ddraig seria el primero.

Cuando Issei llegó a casa, ya había pasado media hora desde que Saji se había ido, todo estaba a oscuras. Suspiró, a esa hora debían estar dormidos, recorrió la sala revisando que todo este en orden, después de verificar se dirigió a su habitación.

Al entrar a su habitación se quitó toda la ropa, le extraño no ver a Ddraig, pero supuso que estaba en otra habitación, así que con calma se agachó para poner la ropa en el cesto y agarrar la ropa de su armario y cajón. Se sobresaltó al sentir un pedazo de tela cubrir sus ojos y atar sus manos de frente, dejándolo expuesto a las corrientes de aire frió que circulaban por el cuarto, explotando sus sentidos. Un escalofrió recorrió cada parte de su cuerpo al sentir una respiración detrás de su oreja izquierda.

-Uhm... Amo, tardó demasiado, me parece que quiere un recordatorio de la hora -susurró suavemente en su oído el pelirrojo de raza dragonica-

El aliento caliente de Ddraig sobre su oído provocó pensamientos sucios e indeseados, suponía que después de años de fingir ser pervertido, al final si había hecho efecto en él, no tardo en sentir un tirón de placer recorrer su pene y concentrarse en su glande, que empezaba a sobresalir del prepucio. Jadeo al sentir la mano de Draig recorrer desde su espalda hasta la base de su pene, donde se entretuvo por un momento con su poco vello púbico, sintió su otra mano subir por su abdomen hasta su pecho donde comenzó a jugar con sus pezones, rodeándolo con su dedo y ocasionalmente pellizcándole, ese mismo trató recibió en cada pezón.

-Amo, continuemos en la cama -dijo Ddraig. A pesar de que en su mente debería sonar como una orden, sonó como una suplica.

Su mente divagaba entre las sensaciones que entraban lentamente por su cuerpo, se sentía como euforia líquida entrando lentamente por sus venas. Sus manos se dirigieron tentativamente al pelo de Ddraig, y tomándolo lo obligo a inclinarse para iniciar un beso húmedo, las manos del pelirrojo divagaron por su cuerpo hasta que una llego a su cintura y abruptamente lo cargo hacia la cama.

-¡Ddraig! -chilló el castaño al sentir que lo cargaban sin previo aviso.

No hacia falta mencionar los lugares que fueron estimulados, a pesar de todo, Issei sentía la que algo no iba bien, Ddraig tocaba con timidez, como pidiendo permiso.

—¿Qué pasa? —jadeo al sentir como las manos del pelirrojo tanteaban alrededor de su miembro.

— [Me preguntaba... ¿Quiere mi trasero, amo? ¿O prefiere mi pene?] —expuso sin vergüenza el pelirrojo.

— ¿Eh? ¡Eh! —El color rojo adornaba la cara del castaño. «No puedo creer que lo diga así nada más» pensó mortificado.

— [¿No se puede decidir, eh? No hay problema amo, en lo que lo piensa, yo le daré más placer] —le guiño el ojo Ddraig.

Issei iba a protestar, pero sus palabras murieron en su garganta. Soltó un chillido muy vergonzoso al sentir como su miembro era rodeado por algo cálido y húmedo, al mirar abajo se sorprendió al ver que era; Ddraig tenía su boca rodeando su pene, lo lamia y chupaba con esmero, era hipnótico ver como avanzaba y retrocedía saboreando con placer en su rostro. Su cerebro hizo cortocircuito en el momento que, travieso, Ddraig mordisqueo levemente su glande, rayos recorrían sus nervios y de su boca salieron gemidos pecaminosos.

Ddraig sonrió al escuchar al castaño gemir, [eso definitivamente es música para mis oídos] pensó complacido. Siguió jugando con el pene de Issei un buen rato, y cuando estaba seguro que no podría aguantar más paro, ganado un gemido de protesta del castaño.

— [Entonces amo, ¿qué prefiere?] —sonrió coqueto al ver el estado en el que había dejado a su amo, la cara estaba roja, una fina capa de sudor cubria su cuerpo, jadeaba, temblaba y sus ojos estaban desenfocados, perdidos en el placer. [Definitivamente se ve muy bien así] pensó.

El castaño jadeaba, había estado a nada de alcanzar su clímax, así que tranquilizándose intento dar su opinión con sus ojos, ya que no confiaba en su voz para mantenerse firme.

Y siguieron por toda la noche, hasta quedar saciados.

Y eso fue todo, definitivamente les digo, no soy hombre, y definitivamente no he tenido ninguna experiencia de índole sexual, así que perdonen la falta de realismo.

Tratare de actualizar más seguido :)