-Capítulo 2 -

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PDV Shizuka

Ya todos habían bajado de la atracción. En la cabina solo permanecía yo, aquella chica se había marchado con mis pensamientos y un adios, no tuve valor de retenerla ni de pedir su número.

Salí disparada y corrí por el camino dónde me pareció verla desaparecer ~ ¿Que pretendes Shizuka? ~ mire por todos lados y no encontraba indicios de su impresionante presencia que, apenas hace unos minutos no pude más que observarla en aquella burbuja que la envolvía, sus labios y sus preciosos ojos como el wasabi, _No son de este mundo _ solo que en ella, ese rastro marrón era envuelto por unas pinceladas verdes...

S: -Si, cómo el olivo - Resople tratando de coger todo el aire posible; se acaba el tiempo, recorri una pequeña parte de ese enorme lugar, debia resignarme acaso.

Mordi mi labio inferior y con una nueva palabra que había aprendido maldije mi suerte, despues de todo apenas si compartimos ese momento. No es como si ya pudiera pedir algo mas... ~ Y que querias, solo fue una casualidad ~ Si, en eso termino por convertirse.

_Desde que llegue a este pais sabia que salvo por el hermano de mi padre estaba sola, apesar de tener varias opciones para elegir opte por el intercambio con una de las mejores Universidades del estado. Mi 5to semestre apenas comenzaba y ya conocía a bastantes personas, entre la mudanza y todo no tuve oportunidad de conocer la Satellite hasta este día y sus atracciones turísticas en las cuales destacaba este parque de diversiones, Six Rush.

Ya habíamos planeado la tarde, mi tío Rod me lo había prometido apenas llegase a la ciudad pero a último minuto surgieron cosas suyas y termine viniendo sola. Lo cual no me molestaba en absoluto, me encantaba pasear sola pero a no ser porque estaba en un pais medianamente desconocido era obvio que me perdíera 2 veces pero el fantástico GPS fue de gran ayuda.

Perdí la cuenta de las veces que me subí a las veloces montañas rusas, simplemente me encantaba la adrenalina y el sentir el aire en mi rostro me daba vida; más las increíbles vistas de todo el parque; me tenían fascinada.

La tarde se fue diluyendo dando paso a la serena noche con una tímida luna que alumbraba y las luces coloridas adornaban las atracciones incluyendo la enorme noria que giraba. Decidí subir.
Al acercarme, pase al instante; las personas esperando ya estaban cada cual en su cabina.

Atravese el marco de la cabina y quede sin aliento... ¿Era una preciosa mujer mi acompañante? Me sente frente a ella pero pareció no notar mi presencia, su rostro triste la hacia más atractiva, ni siquiera el movimiento de la rueda la arrancó de sus hondos pensamientos, me levante y mire por los ventanales de la cabina aquella postal ¡Que magnífica vista!
Más alguien había modificado mi concepto de belleza, aquella a mis espaldas era la culpable... _

No, eso no fue un sueño... Al menos ese tiempo no, me dirigi a la salida buscando mi auto en aquel estacionamiento cuando algo me detuvo en seco.

Ahí estaba ella parada al costado de aquel llamativo auto, la había encontrado; estaba a unos pasos de mi _¡Que hago! _ Después de haberla buscado como loca ella simplemente aparecía frente a mi una vez más, era el destino o la simple coincidencia.

- No, no me quedaré aquí... - Aprete los puños y camine en su dirección, mi pecho subía y bajaba por el violento golpeteo que podía escuchar claramente el estruendo de mi respiración, esto no tenía siquiera comparación con las bruscas subidas de adrenalina... Estaba nerviosa.

Tenía que confirmar aquella sensación que se clavo en mi interior, al verla tan pérdida en aquella magnífica vista. Debía saber que era esto.

Me acerque sigilosamente como si fuera a saltar sobre mi presa ~¡Es neta, fue la única analogía que pudiste pensar! ~ rode los ojos, pude oler su perfume... ¡Vaya! amaba los aromas cítricos.

- Que pequeño es el mundo, nos volvemos a encontrar, ¡Hola Lien! - me perfile y con el puño en la cintura sonreí lo mejor que pude, debió de funcionar porque su sorpresa y el nerviosismo me dieron razón.

L: - ¿Shizuka? ¡Eh!... Hola... - ¿En serio? No me lo creía que hacía está chica aqui, ¡no Dios! ~ Vaya por fin aceptas tus debilidades ~ Las conciencias usualmente te alejaban de malas decisiones pero la mía no.

S: - Yo... Sé que esto puede sonar atrevido pero ¿me darías tu número? - Bien, ahí estaba; arroje mi penúltima carta. Mi radar gay me decía que no era heterosexual pero siempre había un margen de error _Demasiado bonita para serlo _

L: -¿¿Perdón?? - Si, escuche perfecto pero ¡es neta! Esta belleza quiere mi numero ~ No te hagas del rogar, ¿que no sientes que se te sale el corazón de tanto golpeteo? ~ Amanda cruzó por mis pensamientos pero, ¿podemos ser amigas no?

S: - Yo... No quise incomodarte, apenas nos conocemos y yo... - Orokana* la he regado.

L: - No tranquila... - Di dos pasos y la tenía tan cerca _ Ese aroma es... Canela? _ sus labios me provocaban a hacer locuras... Metí la mano en la bolsa de su gabardina azul y saque su celular toque unos números y mi celular vibro. - Toma, ya está - Sonreí y note el rubor de sus mejillas.

S: - Gra... Gracias... yo... te llamaré... - Mis labios ardían de ansias por besarla; pose mis manos en sus hombros y de puntillas; aunque no era más alta que yo por 3cm, deposite un beso rápido en la comisura de sus labios.

Sus ojos llenos de sorpresa mezclaban ¿ansiedad? Y su cuerpo tenso me descolocó, creando tontas ideas en mi cabeza.

Seguro solo es mi imaginación. Me dije antes de perderme en las praderas de sus ojos.

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*En japones Orokana/Tonto

''Amar significa robar sin reservas."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora