Cambio de Era

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Perla se dirigió hacia la base rebelde con la gema de Espinela, mientras que la de Rose estaba guardada dentro de su gema.

-Perla, ¿estás bien? - preguntó Garnet hasta que vio la gema rosada -. ¿Qué sucedió?

-Una Rubí salió de la nada y la atacó.

-¿Dónde está Rose?

-Está investigando para ver si hay más gemas del Planeta Madre en los alrededores. Me pidió que trajera a Espinela para que se recuperara.

Garnet y Perla, junto a otras gemas como Copo de Nieve, Ojo de Tigre y Biggs, estaban preocupadas por Espinela.
Ya habían perdido a muchas gemas durante la guerra, pero Espinela era algo especial: ella siempre se encargaba de animar a todas durante las batallas, y todos le tenían mucho cariño a aquella gemita de corazón.
Perla pudo separarse del grupo y sacar la gema de Rose de su gema, permitiéndole regenerarse.

-¿Estás bien?

-Sí, aunque se siente raro ya no estar transformada.

Rose y Perla se acercaron al resto.

-¡Atención todas las gemas! - dijo la líder de cabello rosado -. ¡Diamante Rosa ha sido destruida!

Durante toda la noche, las gemas no pararon de celebrar este gran logro, mientras que Rose no quería separarse de la gema de Espinela.

-Rose, ¿estás bien? - dijo una pequeña gema azul.

-¿Zafiro? ¿Dónde está Ru...

-¡ATAQUE SORPRESA!

Rubí intentó atacar a Rose por detrás, pero ella logró protegerse con su escudo.

-Buen intento Rubí - dijo Rose mientras soltaba una ligera risa.

-Te dije que iba a evitarlo; el futuro es casi imposible de cambiar - dijo Zafiro.

-Ey, ¿quieres que te recuerde como nos conocimos? - dijo la gema roja para, acto seguido, fusionarse con su otra mitad.

-Ahora en serio Rose; ¿qué te ocurre? - dijo Garnet ya fusionada.

-Me preocupa Espinela. Siempre ha sido muy...especial para mí. En otro sentido que tú, Perla y las otras. ¿Te conté alguna vez como la conocí?

-No - respondió la fusión.

-Cuando Diamante Rosa me llamó a su palanquín para recriminarme por mis primeras acciones de rebeldía, la vi allí; una pequeña gema rosada que solo le ayudaba a entretenerse.
Como a mediados de la guerra, la encontré en un jardín completamente abandonada. Ella no quería irse porque Diamante Rosa le dijo que volvería. Cuando aceptó que eso no iba a pasar, también aceptó venir conmigo.

-Tranquila; ella pronto estará bien - dijo Garnet con una sonrisa en la cara.

Justo en ese momento, Espinela comenzó a regenerarse.
Sus coletas ahora tenían forma de estrellas; sus hombreras habían cambiado de forma y, junto a sus guantes, eran más oscuros; tenía una media estrella debajo de su pecho y sus zapatos se habían convertido en botas.

Sus coletas ahora tenían forma de estrellas; sus hombreras habían cambiado de forma y, junto a sus guantes, eran más oscuros; tenía una media estrella debajo de su pecho y sus zapatos se habían convertido en botas

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-Agh, ¿qué pasó?

-Tranquila - dijo la líder rebelde -, solo te poofearon. ¿Estás bien?

Espinela le tomó unos segundos para ver los nuevos cambios en su apariencia.

-Guau, si que estoy cambiada. Ahora sí que soy una Gema de Cristal, ¿eh? - dijo con orgullo y guiñando un ojo. Ella, a pesar de todo el dolor por lo ocurrido con Rosa, seguía manteniendo su carácter. Quizás solo era un poco más seria en momentos como las batallas y ya.

Las tres se fueron a celebrar con el resto, sorprendiendo a Espinela que la destrucción de Diamante Rosa se había ejecutado.
Ella la había abandonado y, en su opinión, se merecía ese castigo.

Pasaron los días, quizás semanas, y todas las gemas del Planeta Madre estaban abandonando la Tierra. Parecía que las Crystal Gems habían ganado la guerra.
Pero un día, cuando prácticamente todas las gemas enemigas ya habían huido, tres destellos aparecieron en el cielo: uno amarillo, uno azul, y uno blanco. Rápidamente, Rose pudo acercarse hacia donde estaban Garnet, Perla y Espinela, y protegerlas con su escudo. Lamentablemente, todas las demás gemas, tanto las del Planeta Madre como las rebeldes, perecieron. O bueno, eso pensaban las Diamantes, porque la realidad era muy distinta.
Cuando todo acabó, las cuatros gemas seguían con vida. El escudo de Rose logró protegerlas, solo causándoles un leve aturdimiento.

-Agh, ¿todas están bien? - preguntó Rose mientras ayudaba a Perla a levantarse.

-Sí, sí; estoy bien.

-¿Garnet? ¿Espinela?

-Perfectamente Rose - contestó la fusión.

-Yo también, solo que algo aturdida.

A su alrededor, pudieron observar como cientos, tal vez miles de gemas yacían esparcidas por todo el campo de batalla, y que, por algún motivo, la mayoría no estaban quebradas.

-Se acabó...creíamos haber ganado, pero solo quedamos nosotras - dijo Perla arrodillándose en el suelo.

En ese momento, una Amatista que no tenía grietas en su gema comenzó a regenerarse, solo que su forma física se convirtió en un horrible monstruo cuadrúpedo.
Garnet pudo golpearla, poofearla y encerrarla en una burbuja antes de que pudiera atacarlas.

-¿Q-qué era eso? - preguntó Espinela.

-No lo sé. He oído que el poder combinado de las cuatro Diamantes era capaz de destruir en un instante a todas las gemas de un mismo planeta, pero supongo que sin Diamante Rosa tan solo...las corrompieron - dedujo Garnet.

-Debemos encerrarlas en burbujas - dijo Rose -. Podrían ser una amenaza para el planeta.

Las cuatro Crystal Gems sobrevivientes al cataclismo de las Diamantes se pusieron la tarea de capturar a todas las gemas corruptas y, en algún momento, curarlas.
Rose sabía que sus lágrimas no serían suficiente poder como para lograrlo, por lo que solo el paso del tiempo podría decidir el destino de esas gemas.

Mejores Amigas para Siempre | Steven UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora