Amiga Morada

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N/A: A todos los lectores de este fanfic, lamento muchísimo la tardanza por este capítulo. He tardado más de 5 meses por cosas como problemas personales que no detallaré, y mi propia vagancia. Intentaré ser más constante. Sin más aclaraciones, disfruten el capítulo.

Varias semanas tras el viaje al motel, las cosas entre las Gemas de Cristal no fueron a mejor: Garnet seguía molesta con Perla, y Amatista se la notaba distante. Al menos Steven y Espinela estaban bien, y esa misma tarde, alguien más también lo haría.
Ambos estaban en la cocina, preparándose unos sándwiches para su merienda.

-¿Cómo debería llamarse nuestra fusión? - preguntó Steven -. He estado pensando en varios nombres que podríamos usar: podría ser Morganita, Turmalina, Bixbita, o tal vez Ámbar. ¿Qué opinas?

-Bueno, cuando tu mamá y yo nos fusionábamos, la llamábamos Cherry Quartz.

-Vaya...¡ESE NOMBRE ES AÚN MEJOR! ¿Cómo se les ocurrió?

-Jaja, no lo sé. Tan solo surgió y nos gustó a ambas. Y ya que tú tienes la gema de Rose, ¡nosotromos somos Cherry Quartz 2.0! - dijo Espinela riéndose.

Tras esa pequeña charla, finalmente ambos habían terminado de preparar su merienda.

-Muy bien: los perfectos sándwiches de la merienda están listos.

-¡Genial! Ya quiero probarlos...

-¡Espera! - interrumpió el híbrido -. No podemos comernos unos sándwiches tan perfectos sin agregarles un acompañamiento. ¿Pero qué?

-Buen punto. Podríamos agregar galletas, puré, ¿o tal vez unos vegetales?

En ese momento, la puerta del templo se abrió: era Amatista.

-Ey Amatista. Espinela y yo preparamos la merienda. ¿Quieres comer este envase vacío?

-No, gracias... - respondió desanimada mientras se recostaba en el sofá.

-Oh, de acuerdo. ¿Has visto a Garnet o a Perla?

-Nah. Deben estar en algún lugar sin hablarse la una a la otra.

-Amatista, ¿esto es por qué no pudiste ayudar a Perla? - preguntó la gema rosa.

Espinela sabía perfectamente que el no poder haber ayudado a Perla a dejar de obsesionarse con Peridot había afectado a Amatista.

-Agh, ya te dije que no es eso, E.

-Está bien. Si tú lo dices...

-¡Espera! Ya sé lo que necesitan los sándwiches - interrumpió Steven mientras abría una de las encimeras de la cocina -. Son unas papitas con un sabor especial que solo se encuentra por tiempo limitado.

-Mmm, suena delicioso Steven.

-Ya lo creo. Deberían estar justo al lado de... ¿¡Cebolla!?

Cebolla, que estaba escondido dentro de la encimera, le arrebató la bolsa de papitas a Steven, y salió corriendo hacia la puerta.

-¡Oh no, no lo permitiré! - dijo el híbrido tras cerrar rápidamente la puerta.

Cebolla saltó por la ventana, logrando salir de la casa, y dirigiéndose a la playa.

-¡Cebollaaa! ¡Regresa aquí con esas papitas, iban a completar la merienda perfecta!

-Yo me encargo Steven - dijo Espinela mientras estiraba su brazo hasta la playa, logrando quitarle la bolsa a Cebolla antes de que escapara -. Eso estuvo cerca.

-Sí, no entiendo por qué Cebolla quería esas papitas. Él y yo teníamos un acuerdo...y además él ni siquiera se come la comida.

-Bueno, dejando el tema de Cebolla atrás, ¡vamos a merendar de una vez!

Mejores Amigas para Siempre | Steven UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora