Mejores Amigas para Siempre | Steven Universe

Llegada de un Tren Espacial

Las Crystal Gems, ahora con una nueva integrante, continuaron su cacería de gemas corruptas. Durante este tiempo, varias décadas tras la inclusión de Amatista, salvaron a un tal "William Dewey" y a su tripulación de ser devorados por un monstruo gema, y este les solicitó construir una ciudad justo donde ellas vivían, bautizándola como Ciudad Playa.
Durante ese tiempo, a Espinela le gustó tanto el aspecto de los marineros que en su siguiente regeneración adoptó una forma similar, con botas, coleta, cinturón y hasta un sombrero.

Además, su carácter divertido jamás desapareció, solo que sabía "ponerse seria" en los momentos necesarios.
Pasaron los años y llegaron los 80s, y un joven guitarrista con una larga melena estaba dando un concierto en la playa de esa ciudad. Él quería impulsar su carrera como solista, pero para su mala suerte nadie acudió a su show.
Bueno, nadie excepto Rose.

-Gracias a todos por venir, soy el Sr. Universe. Si les gustó lo que oyeron, vayan con mi manager que los atenderá para... - dijo el músico hasta que vio que la mesa de regalos estaba vacía -. Oh, no hay nadie. Supongo que tendré que atenderlos yo.

Rose se acercó a él, intrigada por ver lo que aquel humano estaba ofreciendo.

-¿Tren espacial al cosmos? - preguntó al ver lo que decía una de las cajas.

-¡Sí! ¡Un boleto de ida y listo para partir! - dijo el humano cantando.

-¿Y cuándo piensas volver?

-No pienso volver jamás.

-Oh, eso es terrible. Es decir, este es tu hogar.

-Ah, ¿te gusta? Puedes quedártelo - dijo el guitarrista al notar que a Rose le había interesado -. Y viene con una camiseta gratis; aunque déjame buscar una más grande en la camioneta. ¡No te vayas!

A Rose le pareció algo gracioso ese "Sr. Universe". Ella sabía que no deberían acercarse a humanos mientras protegían la Tierra, pero con este sintió una...conexión especial.

Mientras tanto, Greg se encontraba hablando con su manager sobre aquella mujer gigante rosada que, como por arte de magia, había desaparecido.

-Te lo digo en serio Marty. Esa chica estaba aquí, y quería una camiseta gratis.

-Ay, Greg, te preocupas demasiado, además ya hablamos que dejaras de regalar mercancía. Mi 75% de tus cero ganancias es cero. Además, ya empieza a guardar los equipos. Siguiente parada; ¡Ciudad Imperio! Salimos en diez minutos, chico de las estrellas - respondió para irse con aquella chica llamada Vidalia.

-¿Sabes qué? Creo que los veo después.

Greg paseó por la ciudad hasta que llegó a la valla que dejaba inaccesible una parte de la playa. Solo había estado dos semanas en la ciudad y le parecía conocerla de toda la vida.
De pronto, una niña con la piel rosada apareció junto a él. Vestía un overol y tenía el cabello alborotado y atado con dos pequeños moños blancos. Además, sostenía un búho morado en su brazo derecho.