Amistad Distanciada

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-¡Espinela, Espinela! Ay no, ¿qué he hecho?

Steven, con los ojos llorosos, tomó la gema rosada del suelo sin saber que hacer.

-Connie; ¿qué fue lo que hice?

-No llores Steven, calma. Vayamos a tu casa; las chicas sabrán que hacer.

Ambos niños corrieron hacia el templo lo más rápido que pudieron. Apenas llegaron, las tres Crystal Gems se sorprendieron al ver a Steven llorando y Connie nerviosa tratando de explicar lo que había pasado, hasta que al ver la gema de Espinela salieron completamente de dudas.

-Y y-yo le dije que ya no quería que sea mi mejor amiga, y e-ella se p-poofeó - contó Steven entre muchas lágrimas.

-Tranquilo Stevo, está bien - lo consolaba Amatista dándole algunas palmadas en la espalda.

-¿Esto ya ha pasado antes? - le preguntó Connie a Perla, ambas un poco alejadas del más afectado del grupo.

-Sí, a todas al menos una vez. Steven solo me vio a mí poofearme una vez, y Garnet y Amatista dijeron que me extrañó muchísimo. Yo tardé unas dos semanas pero Espinela no suele tardar demasiado.

-¿Y por qué ocurre esto?

-Cuando nuestros cuerpos son heridos, renunciamos a nuestras formas físicas y regresamos a nuestras gemas. Así podemos utilizar toda nuestra energía en regenerarnos - explicó Perla.

-¿La herida tiene que ser física? ¿O también podría ser un...daño emocional?

-Yo...no sabría que responderte Connie. Nunca conocí que una gema se haya poofeado por un daño emocional. Nunca hasta...hoy, al parecer.

En ese momento, el teléfono comenzó a sonar. Eran los padres de Connie. Ya se había hecho algo tarde, y Connie sabía exactamente que pasaría si no llegaba a su casa pronto.

-Steven, debo irme. Mis padres están preocupados por mí - dijo Connie mientras se acercaba a su amigo -. Vendré mañana después de la escuela, ¿está bien?

-Claro. Adiós Connie... - respondió mientras recibía el abrazo que su amiga le dio antes de marcharse.

Cuando la chica salió de la casa, un silencio total se produjo; uno que nadie se atrevió a romper.
Aún con lágrimas en los ojos, Steven se fue a la cama, mientras que las gemas se fueron a sus respectivas habitaciones del templo a descansar.

-¡A mí me conoces de toda la vida! ¡Soy tu mejor amiga!
¡Mejor amiga!
¡Mejor amiga!
¡MΣJӨЯ ΛMIGΛ!

-¡AH!

Steven se sobresaltó. Volteó rápidamente la mirada a su mesita de noche; aún estaba ahí. La gema en forma de corazón seguía donde la había dejado.

-Agh, solo fue una pesadilla.

Decidió intentar volver a dormir, pero de repente la gema rosada comenzó a brillar y a elevarse en el aire. Pero, de pronto dejó de brillar y cayó en seco al suelo.

-¿E-Espinela?

Steven levantó la gema y la volvió a poner en su mesita.

-Agh...Espinela, no sé si puedes oírme, pero lamento mucho lo que dije, no quise...

Al ver que la gema no volvió a reaccionar, el híbrido prefirió volver a dormir. Quizás mañana habría más suerte.

-¡STEVEN!

-¡AH! - gritó Steven antes de caerse de la cama -. ¿Qué? ¿Quién? ¿Ya es de mañana?

-Buenos días pequeño dormilón. Y sí, las 7:53 según tu reloj de Gato Galleta - respondió la gema morada

Mejores Amigas para Siempre | Steven UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora