Quédate conmigo

Nuevo mundo

Nathaniel:
Ah…. otro golpe impacto en mi cara… otro más…Los golpes no cesaban contra mi… en estos momentos me pregunto ¿Dónde están los supuestos profesores que ayudan a los alumnos? ¿cuándo se hacen presentes estos héroes que ayudan al necesitado, estos buenos samaritanos? De seguro ustedes no entienden nada de lo que estoy hablando, pero, les explicaré desde el principio este maldito día…

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*Bostezo*
maldito día… otro día de vida…y… ¿para qué? ¿para soportar más burlas de todos? Ja, hasta yo me odio por seguir viviendo… tan solo he pensado en suicidarme, pero no tengo el valor.

De repente escucho la voz de mi madre, ella siempre me despierta.

-Hijooo levántate, se te está haciendo tarde.

- Ya voy ma’.

Me levante y me duche, me lave los dientes, tomé mi desayuno y me despedí de mi mamá para ir a la parada de autobuses.
Durante el recorrido me puse audífonos y fui viendo y pensando en cómo iba vestido- ¿será esta la mejor forma de ir el primer día de clases? - susurré-… iba vestido con mi ropa favorita; mis tennis verdes, mi pantalón azul, mi polera azul y mi polerón gris.
Ya llegando a la escuela nueva escuela en a que asistiría me dirigí al lugar que me correspondía y me senté.
Cuando el profesor, junto con todos los alumnos, el me miró fijamente y sonrío.
-tenemos un nuevo alumno -dijo el profesor- me gustaría que pasara al frente y se presente -esto lo dijo con una gran sonrisa-.
mierda… susurre en mis adentros… meh tendré que hacerlo ¿no? Pase al frente, respiré y dije.

- Buenos días -wow que formal por deeeeos- mi nombre es Nathaniel Morgan, me pueden llamar nate, es un gusto conocerlos.

- Bueno cuéntanos acerca de ti: edad, música que escuchas etc…-dijo el profesor-.

Mierda… Típico protocolo para el friki nuevito de la sala al que todo mirarán raro por unas semanas hasta acostumbrarse.

- Bueno tengo 17 años,  escucho todo tipo de música, me encantan los días nublados, los amo, y bueno, eso es mas o menos mi ser interior resumido -esto ultimo lo dije con una gran sonrisa en el rostro
Pude ver y escuchar, mientras iba a mi puesto, como hablaban de mí, no me preocupe y deje que todo pasará.
Durante la clase no estaba pendiente de lo que decía el profesor. Solo pensaba en mi antiguo colegio y en lo que me paso…

*Flashback*
-Vamos dímelo otra vez mierdecilla.

-¡Estoy cansado de que me golpees solo porque no sabes que hacer con tu maldita existencia!

-Ahora si me hartaste.

Un golpe, dos golpes, contra mi rostro, mi abdomen y lo restante de mi cuerpo. Pude ver como él descargaba su furia contra mí de una manera sanguinaria y despiadada, como si yo tuviera la puta culpa de algo.
De algo estaba seguro: encantaba verme sufrir… me di cuenta al ver como se ponía feliz cuando salió el liquido rojo salir por mis labios y mi nariz.

Los golpes no cesaban y ya perdí la noción del tiempo, pero,  pude escuchar la voz de alguien, en ese momento, los golpes cesaron y comenzó todo mi cuerpo a tambalear, realmente dolía. Me desmayé.

Cuando desperté me fijé que estaba en un hospital, lo pude notar por el olor que tenía la sala. En eso entra el doctor y me habla con una voz muy dulce y la verdad tranquilizadora.

-Veo que al fin despierta joven Nathaniel, ¿Cómo se encuentra?
-Me siento un poco cansado la verdad, solo siento un dolor en el cuerpo, una pregunta…
- ¿Cuál sería su pregunta?
- ¿Cuánto tiempo llevo en este hospital?
-Casi dos días…
-¿Me está jodiendo verdad?
-La verdad no, lo que le pasó no fue leve.
-Perdón… pero ¿qué me pasó?
- Al parecer no lo recuerda… usted fue golpeado salvajemente por uno de sus compañeros en su escuela. Fue derivado a este hospital rápidamente cuando nos avisaron que estaba inconsciente y convulsionando, no fue nada ligero, estuvo en coma todo este tiempo. Lo bueno es que no tiene ningún signo de lesiones psicológicas fuertes. Usted pudo morir si no hubiese recibido el trato correcto en el hospital.

-La verdad muchas gracias por los cuidados- sonreí, pero al hacerlo me dolió mucho la cara, imagino que tengo moretones por todo el rostro, genial, soy una puta mora - y… ¿cuándo me darán el alta?
-La verdad eso lo determinaremos cuando tengamos sus exámenes tanto psicológicos como físicos. Por el momento solo descanse que eso le hará muy bien en cuanto a su salud y a procesar todo lo ocurrido.
En ese momento el doctor sale de la sala y escucho que habla con alguien. En ese momento entra mi mamá.
-Hijo, mi amor¿Cómo estás?. Mira como te dejaron- dice esto con lágrimas en los ojos-.
-Mamá estoy bien, no te preocupes me siento mejor y no creo que me cueste tanto salir del dolor del cuerpo.
-Hijo, te sacaré de esa escuela- dice esto en un tono muy serio que la verdad me preocupa un poco- no puedo estar tranquila sabiendo lo que te hicieron, y más si ahora sé que estuviste al borde de la muerte… no me puedo permitir perderte, no a ti.
-Gracias por la preocupación. Dormiré si no te molesta, realmente me duele todo.

*Fin del flashback*

Toco el timbre para salir y me dispuse a tomar mis cosas he ir a recreo.
Cuando me encontré en el patio me senté en un viejo Roble que había al final y en unas de las esquinas del patio.
Cuando estuve como unos quince minutos me entraron ganas de ir al baño.
Cuando entre parecía que no había nadie, así que, oriné tranquilamente.
Me sorprendí cuando, a mis espaldas, oí una voz que me hablaba con cierto odio y furia.
-Jajaja, tenemos carne fresca- dijo el chico-.
- ¿De qué hablas? - pregunte con miedo-.
-No te dije que podías hablar- sonríe-.

En eso que termina la frase comienza a descargar su furia, sin yo conocerlo y mucho menos haberle hecho algo, comenzó a golpearme.
Ah…. otro golpe impacto en mi cara… otro más…Los golpes no cesaban contra mi… en estos momentos me pregunto ¿Dónde están los supuestos profesores que ayudan a los alumnos? ¿cuándo se hacen presentes estos héroes que ayudan al necesitado, estos buenos samaritanos?
Cuando me di cuenta de lo que había pensado me sentí patético… y apenas me di cuenta de que uno de sus puños terminaría en mi cara, lo pare rápidamente con mi mano. No volvería a dejar que me golpearan
Cuando hice esto le di un contrataque fuerte en contra de su cara.
-Mierda … ahora si te daré con todo.
-Inténtalo , quiero ver si es que puedes.
Dicho esto, un golpe de parte suya impacto en mi estómago, me dejo sin aliento, y caí de rodillas.
-Esto es solo la bienvenida, que disfrutes, ah y no quiero que le hables a nadie de esto, será nuestro secretito o algo así…- sonrío-.
- ¿Co-como te llamas? -tartamudee- Este hijo de perra me las pagaría de una u otra forma.
-Eso no te incumbe… pobre de ti que le digas a alguien esto, lo lamentaras mucho si lo haces.

Luego de eso salió del baño y se fue. Yo me quedé ahí por unos momentos, cuando recuperé el aliento me lavé la cara, mierda, no tenía ningun moretón o marca de lo ocurrido, me decidí en salir del baño y me senté en el patio otra vez. Todo esto era como revivir la puta pesadilla de muevo.

Cuando estaba por tocar el timbre vi una sombra cerca de mi… De repente oí una voz muy dulce.
-Ho-hola… ¿c-como te llamas?... perdón por tartamudear me pongo nerviosa cuando conozco gente nueva.

-Oh hola- me paré un poco nervioso- Soy Nathaniel, es un gusto, y tu ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es Jess – cuando dijo esto sonrío y, oh Dios, su sonrisa era una de los putas maravillas del mundo