Te volví a encontrar: Fabina

Capítulo 15 Buena suerte

Narra Fabian
Al final han cancelado el baile, pero se podría decir que vine buscando plata y encontré oro, porque esta  noche viene Nina a mi casa. Ya he elegido la ropa que me voy a poner, una camisa de cuadros azul y unos vaqueros con unas zapatillas Adidas.
Estoy nervioso por lo que va a pasar, aunque lo tengo planeado; voy a poner una peli de miedo para que ella se asuste y me abrace, ojalá que funcione porque me muero por tenerla a un milímetro de mí (como la canción).
Ya ha llegado la hora de ir a por Nina, le he pedido a mi madre que me lleve y ha aceptado.
-Madre: Qué ilusión ver que estás feliz Fabian, creo que sé por qué es.
-Fabian: Es solo mi amiga mamá *mira para abajo avergonzado.
-Madre:  Claro, claro... Anda vamos *se ríe
Me subí al coche y mis piernas empezaron a temblar.
En poco tiempo llegamos a casa de su abuela, donde estaba ella.
Toqué a la puerta, y pronto salió, estaba guapísima y olía genial, cada vez me enamoraba más.
Nos despedimos de su abuela y nos montamos en el coche.
Llegamos a mi casa y preparé algo de cenar, nos sentamos en el sofá.
-Fabian: ¿Quieres ver la peli de Annabelle?
-Nina: vale, aunque me voy a cagar de miedo
-Fabian: *se ríe
Puse la película, y en poco tiempo Nina estaba cerca mía
Cada vez que se asustaba me abrazaba. Todo como lo había planeado. Cuando acabó la película lo primero que estaban poniendo en la tele eran las noticias. También entró mi madre a controlar que todo estuviera bien.
-Noticias: en los anteriores días han estado desapareciendo personas, se recomienda no salir de casa por la noche hasta nuevo aviso.
-Madre: te tendrás que quedar hoy a dormir Nina, si quieres te dejo un pijama.
-Nina: Gracias *se sonroja y sonríe
-Fabian: ¿Tu abuela estará bien?
-Nina: Sí, tiene a una cuidadora, se queda a dormir en su casa y se la limpia.
-Fabian: menos mal 
Nos fuimos a dormir, en mi habitación había dos camas, una grande y otra un poco más pequeña; le dejé a Nina la grande, y yo me acosté en la otra.
Pasaron unos minutos y no conseguía conciliar el sueño, muchas veces tengo insomnio, y hoy, con la chica que me gusta en mi casa aún más.
-Nina: Fabian, tengo miedo, ¿Puedo dormir contigo?
No lo podía creer, mi buena suerte se había disparado, todo estaba saliendo incluso mejor de lo que esperaba.
-Fabian: Claro
Me fui a la cama en la que estaba ella y me cogió de la mano.
Era perfecto, estábamos los dos boca arriba dándonos la mano.
Pronto nos dormimos.