Naruto: La reencarnación de Un demonio.

Capitulo 4: Mi quinto cumpleaños.

El mundo de los sueños es un lugar fantástico a donde se encuentran los deseos del propietario de ese sueño, Pero esos sueños casi nunca son reales, simplemente son fantasía, algo irreal, por eso la gente se planta sueños para el futuro, que quizás puedas o no cumplir, pero que siempre las personas que rodean al soñador le van a decir que si se lo propone puede cumplir cualquier meta.

Pero en mi triste y miserable vida ninguna persona me había dicho esas palabras de aliento, las únicas palabras que había escuchado eran inútil, debilucho o demonio, esas eran las únicas palabras de aliento que escuchaba por parte de toda la aldea. Aunque yo si había tenido sueños, pero todos ellos se destruyeron por X o Y motivos.

El primer sueño que tuve fue el que mis padres me prestaran un poco de atención, pero ninguna cosa que hacía funcionaba en realidad así que me rendí y ese fue el primer sueño que se destruyó.

El segundo fue el que alguien me entrenara, a la primera persona a la que pregunte fue al alumno de mi supuesto "padre" , Kakashi Hatake, pero al preguntárselo me dijo que ya estaba entrenando a alguien y que lo sentía mucho, pero cuando lo mire en su único ojo vi que en realidad no le interesaba nada, también le pregunto a mi padrino y a mi madrina, pero los dos respondieron de la misma forma, diciéndome que no entrenaban a inútiles y ni menos a la oveja negra de la familia, otro sueño roto.

Mi tercer sueño fue muy simple, consistía en volverme Hokage para que la personas me respetaran, pero al pensar eso más detalladamente me daba cuenta que ese sueño no iba a servir, por el simple hecho de que el actual Hokage y los aldeanos te elegían como Hokage de la aldea, otro sueño roto.

Y ahora mismo en mi ser se plantó otro sueño, este era el de volverme muy fuerte para defender a mis únicos seres queridos, pero ya que nadie me quería entrenar empecé a entrenar solo, golpeando y pateando árboles, también aprendí un poco de control de chacra, no avance mucho igualmente, pero lo que avance lo hice bien.

Y ustedes no saben la satisfacción que me produjo el hecho de que por fin alguien me iba a entrenar, y no cualquier persona, sino el mismo Rikudo Sennin y un demonio de elite iban a ser mis Senséis. Pero al despertarme en él oscuro callejón una tristeza me inundo por completo, porque la idea de que todo fue un sueño cruzo por mi mente hasta que una voz conocida me saco esa duda.

- ¿Por qué tan triste Naruto? – Dijo una voz femenina que reconocí inmediatamente

- ¿Kurumi – Chan? – dije conmocionado, sin fijarme en el prefijo que utilicé – así que fue todo real.

-Si chico, todo fue real – Dijo otra voz que al igual que la primera Naruto la reconoció inmediatamente.

-Meliodas - San.

-No sé qué haces todavía en este callejón joven, mejor ponte en marcha que el tiempo paso volando en tu mente – Dijo otra voz, que esta vez Naruto pudo identificarla como la de Hagoromo.

-A que se refiere con que el tiempo paso volando Hagoromo – San – Dije, sin saber a que se refería el Rikudo Sennin.

- ¿No te has dado cuenta Naruto? – Esta vez la que hablo fue Kurumi con un tono preocupado.

- ¿A qué te refieres Kurumi – Chan?

-Mira a tu alrededor Naruto – Kun.

No entendía a que se refería con esas palabras, pero asentí y empecé a observar a mi alrededor. Todo estaba normal o eso creía, todavía estaba en ese callejón oscuro, pero ahora estaba más oscuro que antes, aunque había un poco de iluminación y eso era extraño porque en teoría era de día...Claro, eso era. Entonces miré para arriba y lo vi. No era de día, era de noche, por eso Kurumi me dijo esas palabras.