Compañía

32 2 0
                                    

Como después de un sueño, no acertaría a decir en qué instante sucedió, pues aquella noche había sido, sin duda alguna, una de las mejores hasta el momento.
Todo se hallaba iluminado por unas simples velas, que le daban a la estancia un ambiente acogedor y tenue.

La mesa, con dos sillas, una en frente de la otra, se encontraba bien dispuesta, con un par de platos y sus respectivos cubiertos, listos para la magnífica cena que sucedería minutos después.
Y ella, tan preciosa como siempre, con un vestido cobalto, que le llegaba un poco por encima de las rodillas, era la guinda del pastel.

El ambiente era tranquilo y agradable, y se podía notar a kilómetros todo lo que ambos sentían.
Él estaba nervioso, pero feliz, pues todo lo planeado hasta el momento estaba siendo maravilloso y a ella, que estaba sorprendida por todo lo que estaba ocurriendo, le brillaban los ojos con gran ímpetu.

Tras la cena, ambos se acurrucaron en el sofá, disfrutando de la compañía del otro, hasta que el sol hubo salido por el horizonte, pues la noche no necesitó de más para ser perfecta.

Su mutua compañía, era lo único que necesitaban.

Heeey!
Escribí este microrrelato para un concurso del instituto y quería compartirlo con vosotros desde hace bastante, pero no había encontrado momento, hasta ahora, así que, aquí lo tenéis.
Espero que os guste.😋

Pedacitos de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora