Cerró los ojos y dejó que la tinta del bolígrafo de su mano fluyera sobre el papel, letra tras letra.
Su mente era imparable, y en ese momento, las palabras salían por si solas, sin poder retenerlas ni un solo segundo, formando frase tras frase, las historias que se hacían infinitas y mágicas.
Hadas, princesas, brujas, caballeros y castillos definiendo una preciosa historia de fantasía para los más pequeños.
Terror, asesinatos, policías y ladrones formaban la secuela de un thriller maravilloso, capaz de seducir al más mayor de todos.
Adolescentes, engaños, amor, amistad y mil factores más, dibujaban el cuadro perfecto de toda novela rosa juvenil, apta para todos.
Rimas y métrica, se unían formando poesía, digna de escuchar a manos de cualquier voz capaz de recitar.
Y todas ellas, enlazadas, manifestándo al mismo son toda la literatura que su imaginación, a rienda suelta, le permitía transformas en sencillas palabras para ser contadas.
Palabras que resultaban infinitas con aquel bolígrafo en mano y un cuaderno en blanco, esperando las manchas de tinta que en un futuro no muy lejano, se convertirían en fantásticas historias que una sola mente es capaz de crear
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Pedacitos de mi
KurzgeschichtenEra sé una vez alguien, que se sentía mayormente solo y decidió, que era el momento de cambiar aquello. Cogió lapiz y papel, y empezó a trazar historias, que solo ocurrian en su cabeza Esto no se trata de una novela, si no de pequeños relatos, texto...
