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Días atrás ni siquiera había indicios de que algo podría estar mal, la calma y la tranquilidad eran el espejo de una sociedad apaciguada y sumida en sus propios dilemas que jamás saldrían a la luz. La vida transcurría lentamente para muchos, y aceleradamente para otros, pero lo que a ambos grupos los unía era la paz que se irradiaba siempre. Un lugar lo hacen las personas, y si las personas desean vivir en paz, esa paz de cuida y protege a todo costo.

Eso era lo que la gran mayoría pensaba. Pero las cosas cambian de un momento a otro.

Nadia recibió esa mañana un twitter, prepárate, porque pronto todo cambiará en tu vida y la de los demás. Como costumbre ella decidió ignorar aquello y siguió con su rutina diaria, preparó el almuerzo para sus hijos y luego ordenó la casa. Le gustaba limpiar el jardín y ver sus margaritas florecer, era su hora preferida del día, jardinear en su propio patio, donde las flores eran sus predilectas. Un jardín lleno de flores le alegraba el día a cualquiera, eso decía, y ahí se la pasaba hasta que le daban las dos de la tarde. Donde se preparaba para almorzar sola, ya que sus hijos lo hacían en el colegio, y su marido en la oficina.

Más tarde cuando se acomodó en el sofá para mirar tv recordó el twitter y lo volvió a leer. Prepárate, porque todo cambiara en tu vida y la de los demás.  Se quedó meditando unos segundos y luego lo elimino como lo había estado haciendo desde hace un mes, cada día llegaba el mismo twitter y cada día se quedaba pensando cuando iba a ser ese día, en que su vida dejaría de ser así de tranquila. Ojalá solo sea un estúpido mensaje se decía. 

Cuando abrió los ojos  y salió otra vez de la máquina de los sueños,  escuchó otra vez  el ruido de la gente allá fuera, los autos andando como locos, el sonido de las patrullas de policía y la sonrisa del hombre que la dejaba disfrutar de la maquina a cambio de comida y dinero.

Ya disfrutaste, ahora ve a trabajar  y mendigar por ahí¡ si no traes algo entonces mejor no regreses! dijo el hombre enojado y lanzandola a la calle nuevamente.

Vidas comunesWhere stories live. Discover now