Beta β

Capítulo 2: El cambio.

Advertencia: 

Varios de los sucesos del capítulo varían o son omitidos con respecto a la serie original.

...

Capítulo 2: El cambio.

La vacaciones de verano llegaron más rápido de lo que esperaba, recuerdo estar junto a mi abuelo metiendo las últimas maletas al camper. Sería un viaje solo de nosotros dos, un tiempo para poder descansar y olvidar lo demás. O eso pensaba.

- Abuelo, mamá llamó – dije luego de colgar el teléfono inalámbrico que había dentro – dice que no podrá venir a despedirse...

Él dejó de lado su calamar y fue hacia mí, se agachó a mi altura intentando mirarme a los ojos pero yo lo evitaba. Acaricio mi cabeza con suavidad revolviendo mi cabello de forma afectuosa para tranquilizarme.

- no te preocupes – dijo con una sonrisa suave como su mirada – la volverás a ver al final del verano, recuerda la promesa que te hizo.

- lo se abuelo, solo me hubiera gustado poder abrazarla... - murmuré decaído. El abuelo se levantó mirando hacia el exterior.

Un auto se estaciono junto al camper antes de que pudiéramos partir y de él salir a tres personas, un hombre de cabello castaño, una mujer cuyo cabello estaba entre rojo y café y una niña, que parecía de mi edad con los ojos tan verdes como los míos y un cabello rojo brillante. La niña abrazó a mi abuelo igual que el hombre, la mujer saludó de forma más cordial sin muestras de cercanía. Entonces vi que mientras los adultos hablaban la niña volteó su vista hacia mí. Cabe aclarar que yo estaba dentro del camper en el asiento del copiloto. Cuando ella me miró me asusté, que ella me mirara tan fijamente me ponía nervioso.

Esperaba que se fueran pronto, pero cuando pensé que al fin se irían, solo los dos adultos subieron de nuevo al auto dejándole una maleta extra a mi abuelo y la niña por su parte, corrió hacia mí.

Cuando estuvo cerca ella desacelero su carrera, mirando con curiosidad al camper. Solté un suspiro, sabía que ella iría con nosotros, pero esperaba que ella no fuera como los demás y que, con suerte, nos lleváramos bien.

- Ben, ven a saludar – llamó el abuelo, baje del asiento guardando mi videojuego en el bolsillo de mi pantalón y a paso lento salí del camper. Allí estaba ella, sonriendo de forma alegre – Ben, ella es tu prima Gwen.

- hola – dijo aun mirándome casi de forma fija, daba escalofríos.

- bien, ya se conocieron, ahora suban niños, tenemos que partir – el abuelo la empujo dentro junto con su maleta mientras él tomaba el asiento del conductor encendiendo el viejo motor.

Solté un suspiro mientras me sentaba junto a la mesa intentando volver a concentrarme en mi juego, pero entonces mi prima, Gwen se sentó frente a mí. Podía sentir su mirada. Mi primera impresión, ella daba escalofríos.

- entonces... - comenzó ella – tu eres "ese" Ben, ¿cierto?

Aquí íbamos de nuevo.

- ¿depende de que te refieres con "ese"? – puse en pausa mi juego y la mire con el ceño fruncido. Ella comenzó a negar con las manos rápidamente.

- n-no me refería a eso – dijo – es solo, es interesante conocerte al fin, nunca había conocido un beta antes.

- sabiendo que pueden ser descubiertos, son mucho más cuidadosos... - murmure más para mí mismo.

Nos sumimos en un silencio incomodo, ella no quiso volver a insistir durante bastante tiempo. Para la siguiente vez que me dirigió la palabra ya estábamos en nuestro primer destino.