Lu Han a intentado con todas sus fuerzas no pensar en Minseok, sin embargo, nunca a permitido a Yixing visitarlo en su departamento.Cuando le pidió a Minseok ser pareja, se sentía muy nervioso. Cogiendo delicadamente su mano, jugueteando con sus dedos, insertó un anillo en el dedo anular de su chico.
-¿qué es esto? - Minseok ríe.
- Una propuesta
- Lu bonito, sabes que te quiero...
- Sé mi novio, por favor ¿si? - Lu han tenía encanto.
- Las relaciones...
- Prometo cuidarte y nunca exigirte más de lo que estés dispuesto a dar.
Beso, uno más, otro más. Y Minseok asentia con la cabeza, rodeando el cuello del muchacho.
Son muchas las veces que durante las mañanas después de beber un jugo de naranja se ha descubierto a sí mismo mirando la puerta, esperando que un Minseok la atravesará regalandole una sonrisa brillante, llenando solo con ese gesto, todo su dolor existencial. Se reprocha automáticamente.
El salir con Yixing, no le resultó bien. No puede evitar compararlo, ponerlo en balanza y al final hacerlo menos. Sabe que el problema no está en el chico, sino; que él mismo es el atrofiado.
Han ha descubierto muchas veces un atisbo de pena, o dolor, en la mirada de Yixing. ¿Será que le tiene pena a él o siente dolor por lo de ellos, por la relación insana que comparten?
Al tiempo decide tener una charla consigo mismo, no puede seguir así.
Decide que Minseok es y será siempre su alma gemela; esa que llega para descolocarte el mundo entero pero que sabes tiene tiempo de caducidad. Y no su verdadero amor. Ese era un puesto que aún no tenía dueño. Traga dolorosamente lo que parece ser un llanto crudo, no se permitió llorar antes y no comenzará ahora. Siente como la aceptación o resignación recorre desde sus pensamientos y afloja, a pura fuerza de voluntad, cada uno de sus músculos . Y va a visitar a Yixing.
Yixing es un gran muchacho; después de haberlo usado como analgésico, Lu han piensa que pueden intentarlo, ser una pareja verdadera. Pero hoy Yixing luce muy ocupado en el bar y le sugiere con gestos a Lu han que no lo espere.
Lu han opta por lo contrario, esperará a Yixing. Yixing sonríe al notarlo, toma esa migaja, pequeña pero significativa.
El bar va quedando vacío poco a poco, es entre semana pero día festivo, muchos clientes vinieron a celebrar huyendo luego por la lluvia, la hora, y la madrugadera del día siguiente.
Así que siendo las 12 de la noche Yixing se sienta en la barra con ojos espectantes. Su jefe lo dejó solo en el turno de cierre y a Yixing le va bien mientras tenga a Lu han consigo.
La melodía sorda que se reproduce con eco cuando sólo quedan Yixing y Lu han, y la luz amarillenta que choca con las coloridas bebidas proyectando desde el puesto de barman a ambas figuras crean un ambiente surrealista de tonos azules, amarillos, rojos, mientras las mesas más lejanas solo tienen penumbra a su alrededor.
Lu han se pone de pie y ocupa lugar entre las piernas colgadas de Yixing. El chico en respuesta rodea su cuello con los brazos. Lu han acaricia su rostro antes de besarlo con la mayor delicadeza posible, siendo meticuloso al transmitir sus nuevas intenciones.
Yixing quiere llorar pero de felicidad, Lu han esta intentando amarlo y eso...
El ambiente perfecto cae cuando escuchan una voz masculina entrar y salir. Se trata de Minseok hablando en voz alta por teléfono. Los ojos de Lu han se abren de par en par, se desenreda rápidamente de Yixing y sale corriendo del local.
Yixing muerde su mejilla interna y lucha con las agrias lágrimas que quieren caer.
- Correcto - dice escuetamente dejándose caer. Se abraza a sí mismo y se dice que no pasa nada que dé todos modos es muy tarde y debe irse a su departamento. Lo primero que hace es apagar la horrible música café, que estaba escuchando con Lu han
Minseok amaba el café tanto como yo.
Perfecto, simplemente perfecto. ¿Lu han notaba que sus conversaciones o la mayoría sólo rodeaban a su ex? Y dos lágrimas si caen por las mejillas de Yixing.
Parchecito tonto. Eres tonto Yixing, se reprende en sus pensamientos.