Hay una melodía que intenta hacerse un espacio en los pensamientos difusos de Lu han, notas, que formadas unas tras otras, anticipan anciosas se les tome un poco en cuenta, negritas, corcheas, medios sonidos, fusas se despliegan en orden; danzantes en aquel policromico espacio; se mezclan gloriosas con sonidos de copas y risas, voces, susurros, apabulleos, con el burbujeante sonido de líquidos de distintos tonos fosforescentes. Donde un Yixing hace suaves aleteos con sus pestañas, enfocándose en su grácil acompañante.
¿De qué habla su acompañante?, Yixing en realidad no está prestando atención, solo dispone de un sentido altamente enfocado, su vista; con pupilas que se dilatan y contraen mientras observa la belleza de Lu han; mientras le toma cada vez más segundos apartar su impertinentes ojos de los labios del muchacho ¿sabrán tan bien como lucen?
Lu han, nunca a sido mínimamente infiel. Puede justificar su empedernida fidelidad por una justa razón; amor. No obstante, es consciente que debe darle créditos a Minseok. Sus amigos pueden decir lo que les plazca; pero Lu han no nació ayer, Minseok sí lo amo, y por eso Lu han correspondió.
Minseok llegó a su vida para hacerla brillante. En las mañanas era el primero en levantarse; abría las cortinas y descubría del todo a Lu han, con intención de hacerlo despertar, ordenaba todo a su paso hasta llegar a la cocina y poner la tetera a hervir, con un fuego en extremo suave, luego volvía nuevamente con Lu han y lo cubría con su propio cuerpo, contándole su sueño justo en la oreja; ambos dirijianse al baño para su rutina comenzando sus días cotidianos.
Los viernes por las noches, eran noches de película, Lu han siempre llegaba antes, reunía lo necesario para la velada y esperaba pacientemente a su par. Minseok llegaba algo atrasado y muy agotado, dirigiéndose, después de quitarse excesos de ropas, directamente a Lu han usandolo como sillón cuando se sentaba literalmente encima de él, haciendo de sus brazos y cuerpo su cobertor, luego suspiraban y sonreían tranquilos porque era como estar por fin completos, sintiéndose llenos y satisfechos conversando de su semana besándose cariñosamente y de vez en cuando hechando un ojo a la película.
También estaban sus proyectos en pareja, juntando dinero para viajar en cuanto coincidieran en vacaciones. Recuerda una memorable en un invierno en la playa, Minseok estaba muy molesto porque quería esquiar en invierno, pero sus tiernos ahorros no los pudieron llevar más allá de la playa, encargándose Lu han de hacerlo jugar y reír; y, un Minseok que de verás quería hundirlo en el mar, pero a besos.
Lu han está seguro que Minseok lo amo; tal vez, fue por ese mismo motivo que se fue. Enamorarse no estaba en los planes de Minseok. Lu han siempre intento hacerle ver que estar a su lado para siempre, no significaba que dejaría su libertad, sino que compartirian la de ambos; fracasó.
Preso de sus pensamientos, no nota cuando Yixing lo besa. El chico tiene los ojos cerrados fuertemente y Lu han no deja de pensar en lo agrio que sabe aquel beso, como limón. Los besos de Minseok siempre se le hicieron dulces, jojoba y almizcle, miel y almíbar, chocolate y vainilla. Pero, Minseok lo dejó, como aquellos dueños que dicen adorar a sus mascotas y luego las dejan abandonadas en sus casas con apenas comida y un cuidante al que le importan menos que la mierda. Lu han siente un dolor intenso, él fue tirado, abandonado, menospreciado, humillado. Y justo cuando Yixing se rendía Lu han lo toma en brazos y profundiza el beso, demandante, agresivo, quiere borrar a Minseok. Por hoy, sólo por hoy; levantará una tregua, hará algo por el sufrido Lu han, está noche amará a Yixing.
Él realmente intentará amar a Yixing.
El ambiente en general luce como una mala pintura de acuarela.
La luz del amanecer brilla por las calles de Seúl; pero, gracias a las oscuras cortinas de la habitación de Yixing es que luce tenue dentro de esta, dando una apariencia de horas pasadas; así que los dos cuerpos sumergidos en sábanas de ese lindo apartamento deciden que pueden seguir una rato más durmiendo.
El muchacho del oyuelo precioso se debate en sonreír o entrar en pánico. No debería haber traído a un prácticamente desconocido a su hogar, no debería haber tenido relaciones con él y con total absolutez no debería seguir abrazándolo con tal vehemencia.
Pero en su defensa, puede decir que... No, no tiene defensa; sólo que está demente, si se pone a pensar a más profundidad esa es una buena defensa. A la gente con alteraciones mentales las llevan a un psiquiatra y no las condenan a la cárcel.
Yixing, ¡basta!
Para Lay, la situación es realmente anormal. Con total y absoluta convicción, incluso puede presentar pruebas, su curriculum, y todo su historial. Hasta puede sacar su historial delictivo y el médico. Pero ni aún así puede autoconvencerse que el haber traído al joven más guapo que ha visto en su vida fuera un error. ¡Y no sabe por qué!
- Minnie... - gimotea Lu han, apretando su abrazo alrededor de Yixing.
Oh, ahora puede tener una excusa para decir que eso fue un error. Aún así no entra en pánico, solo atina a acariciar los cabellos de ese muchacho con mirada dulce, acaramelada, que ni con varios grados de alcohol en la sangre le resultó indiferente.
Yixing eres un masoquista.
Levantándose con esfuerzo de la cama, decide que comerá un delicioso arroz frito.
"quiero olvidar su ausencia"
Claramente Yixing es una bandita en el corazón de Lu han, un parchecito de plástico Made in China. Lay no puede ver la gravedad del asunto, todo le resulta de fábula, cuento, duendes, nomos, unicornios.
Made in China. Yixing es Chino y ríe con ganas.
Bueno, le gusta mucho. Y eso es poco. Le encanta Lu han, lo conoce de cuentos, de cuchicheos, de conversaciones ajenas, lo conoce de Minseok.
La taza de café que cuelga en su mano, mientras se apoya en la encimera de su cocina tiene un sabor agrio ahora. Minseok solía frecuentar mucho el lugar donde trabaja. Ver a Lu han esperándolo fuera, con su traje de oficina, ojos agotados, corbata tironeada mientras observaba en silencio como Minseok parloteaba sin parar con otros hombres es quizá la peor escena que haya visto.
"¿por qué lo amas a pesar de todo lo que te ha hecho?"
Jongdae una vez le explicó que la relación de Lu han y Minseok se basaba en Lu han y todo lo que este hacía y soportaba mientras un Minseok lo tiraba de la muñeca, manteniéndolo a su lado, sin ver el daño que le hacía. Tan ignorante. Tan egoísta.
Lay nunca quisiera haberse involucrado. Es más debería enviar a Lu han a su casa y no verse más. Pero como decirle no a tan buen hombre. Un hombre que entra en su cocina teniendo todo él hecho jirones y avenidas. Yixing es muy débil para algo así.
- Buenos días Lay.
Oh, lo recuerda, eso es inesperado.
- Hola, Lu han.
Bien Yixing, se el parchecito made in China si quieres.
Continuará