Capítulo 11. Preparándose para el show.

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Sango: Él también vive en esta casa, me contó que al terminar la universidad e Inuyasha empezó su carrera inmediatamente se convirtió en su representante, ya que el primero que tuvo lo estafó y se quedó con su dinero, luego se separó de sus padres y terminó viviendo aquí también. Los padres de Inuyasha lo quieren como si fuera su hijo.

Aome: ahhh, bueno. Al menos estamos todos juntos aquí…

¿?: ¿Puedo pasar?

Sango: ¡Dame un minuto Inuyasha!

Sango se vistió rápidamente y mientras se peinaba abrió la puerta de la habitación en la que se encontraban. El platinado entró a la habitación seguido de su mejor amigo.

Miroku: ¿Están cómodas?

Aome: Si Miroku, muchas gracias.

Inuyasha: Quiero que se sientan bien viviendo aquí… cualquier cosa que se les ofrezca estaremos en la habitación de al lado.

Sango: ¿Ustedes también comparten habitación?

Miroku: Es una vieja costumbre entre nosotros, nos conocemos desde pequeños, nos llevamos mucho mejor de lo que él se lleva con su hermano.

Inuyasha: Sesshomaru es in idiota, nunca lo he tolerado.

Aome: A mí me pareció muy agradable, aunque si es bastante serio… su esposa es un amor y me pareció muy adorable su pequeña pancita…

Inuyasha: ¿Pancita? Con razón la vi tan gorda, debe comer como una vaca.

Sango: ¡No seas grosero Inuyasha! ¿Qué no era muy obvio? Está embarazada.

Inuyasha: ¿De verdad? No me di cuenta… soy muy despistado para esas cosas…

Aome: ¿Cómo no te diste cuenta? Eres un ciego.

Inuyasha: ¿Khe? Estaba más pendiente de las cosas que decía el tonto de mi hermano. Además también estoy preocupado de la entrevista de mañana, tú deberías preocuparte por eso también… tienes que verte más femenina y adorable… no quiero estar frente a las cámaras con una niña maleducada, fea y de mal carácter que se molesta por todo.

Aome: ¡Puedo ser tan femenina como quiera si me lo propongo! Preocúpate por ti, porque el que no estará a mi nivel serás tú.

Inuyasha: Además debes tener cuidado en todo lo que digas, no debes ponerme en mal, a ninguno de nosotros…

Los dos jóvenes continuaron discutiendo mientras la otra pareja los observaban. Decidieron ignorarlos y se sentaron en la cama a charlar hasta que por fin Inuyasha salió de la habitación algo molesto y Aome se recostó en la cama muy enojada. Miroku dio las buenas noches a Sango y prosiguió a retirarse también, las chicas pronto se quedaron dormidas.

A la mañana siguiente, las chicas asistieron a clases, los padres de Inuyasha les asignaron un carro con chofer, Aome no quería aceptarlo pero no tuvo otra opción, todas sus compañeras estuvieron encima de ellas durante toda la mañana, tratando de que les explicaran lo que había pasado ayer, ya que en las revistas publicaron unas imágenes de como ellas abandonaron su apartamento acompañadas de los dos jóvenes, trataron de no dar muchas explicaciones y finalmente mencionaron que en la noche se aclararían todas sus dudas. Antes de volver a la mansión Taisho, pasaron por la cafetería de Kaede.

Kaede: ¡Pero que maravillosa sorpresa! Pensé que ya no las volvería a ver.

Sango: Lo sentimos mucho, pero no sabemos cuándo podremos retomar nuestro trabajo…

Kaede: No se preocupen, tu novio me llamó anoche y me dijo que había conseguido dos chicas para que las sustituya, además mandó a un montón de obreros… creo que remodelaran mi cafetería, será más popular gracias a ustedes.

Aome: Me alegro mucho por usted, ya no tendrá que estar ajustando monedas para pagar los gastos.

Kaede: Si, muchas gracias, ustedes me cayeron como una bendición del cielo. Pero ya no las entretengo más, sé que deben tener muchas cosas que hacer.

Shippo: ¡Adiós muchachas! ¡Denle un saludo a Inuyasha de mi parte! Gracias a él me he hecho más famoso en el colegio *feliz*

Aome: *subiendo al auto* Adios Shippo, yo se los doy, cuida muy bien de tu abuelita, nos veremos pronto.

Las chicas terminaron de subir al auto mientras Kaede y Shippo las despedían a la distancia. Durante toda la tarde pasaron arreglándose y cambiándose, el programa sería transmitido en vivo a las seis de la tarde y tenían que estar listas para cuando los chicos llegaran. Ellos habían estado todo el día en el estudio revisando los últimos detalles del lanzamiento del nuevo disco del platinado, al llegar las cinco se dirigieron a la mansión para pasar por sus amigas y luego al programa. Aome traía puesto el vestido que Izayoi le había obsequiado, con unos zapatos de tacón alto plateados, unos pendientes y diadema del mismo color brillantes, su cabellera azabache caía como cascada en una formación ondulada a causa de unos rulos que usó con anterioridad; Sango también se veía hermosa, su vestido era verde turquesa y traía amarrado en cabello de un lado, cubriendo un poco el escote de su vestido por delante. Unos minutos antes de que los llamaran para hacer su aparición…

Inuyasha: Párate derecha…

Aome: Yo me paro como quiera…

Inuyasha: Miles de personas te verán en unos poco minutos y debes dar una buena impresión.

Aome: Confía en mí, lo haré estupendo, ahora deja de molestarme o arruinaré tu show y tu carrera, no me des órdenes, no me gusta.

Inuyasha: ¿Por qué eres tan necia? Solo quiero que te veas bien frente a todos…

Aome: Lo haces solo para que no te avergüence frente a todo el mundo, yo no te intereso en lo más mínimo.

Inuyasha: Si me interesas, y si, también acepto que quiero que te veas fabulosa… pero no por mí, si no por ti… además…

Aome: ¿Además que?

Inuyasha: Aome, dime ¿Por qué tú no eres como las demás?

Aome: ¿A qué te refieres con eso?

Inuyasha: Tú no eres como las demás chicas, cualquier otra chica en tu lugar estaría como loca, trataría de verse perfecta al salir en televisión conmigo haciéndose pasar por mi novia, sería prácticamente mi muñeca de trapo y todo lo que yo le ordenara que hiciera, ella lo cumpliría sin dudar o protestar ¡Pero tú!

Aome: ¿Yo qué?

Inuyasha: Me tratas como si fuera un hombre más del montón…

Aome: Pues si eres como el resto… no entiendo cuál es el problema, además, solo porque eres una persona famosa no me tratarás como un juguete. Tengo mi dignidad, y la cuidaré, nunca me humillaría ante alguien que se cree más que los demás. *El entrevistador llamó a Inuyasha en ese momento* y si me disculpas, en este momento te obligaré a que te tragues todos tus malos comentarios. Pero por ahora sal, te acaban de llamar, ésta noche todos quieren conocerme a mí, no a ti y mi entrada debe ser triunfal, ya sabes, lo mejor para el final.

El platinado parecía asustado, ¿Cómo ella se había atrevido a hablarle de esa manera? ¿Cómo era eso de que esta noche la estrella era ella…? Comenzó a caminar al escenario y se sentó en una silla al lado del entrevistador quien era conocido como Tomoe, al lado de él habían dos sillas más, Miroku y Sango se encontraban al otro lado del escenario y los observaban desde allá. El platinado entró al escenario mientras todos los presentes aplaudían, caminó hasta el centro y tomó asiento.

Frente a las camaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora