Dos Caminos

-16-

Los días pasaban lentamente desde la última cita de Mitsuki, tan lentos que parecían darle una oportunidad para decidir sin prisa, pero ella solo podía pensar en que lastimaría a ambos chicos si no decidía lo más rápido posible. La mañana volvía a llegar y este día Takuto debía ir a la importante reunión en que los shinigamis conocerían su elección, la cual él ya había tomado. Aun si su adorada niña eligiera no quedarse a su lado, él daría las condiciones que le había sugerido Eichi.

Esa era la oportunidad perfecta para Atsuko, el momento preciso para llevar a cabo su mágico plan. Se teletransportó a la casa de Mitsuki, tomando por sorpresa a la niña, que para entonces ya estaba sola en su cuarto. Viendo la sorpresa que se llevó la pequeña idol, Atsuko se apresuró a hablar.

—Tranquila, pequeña. —Dijo Atsuko en un tono tan amable que le pareció extraño a Mitsuki. —Solo soy yo, vine a hacerte una propuesta.

—¿U-una propuesta? —Preguntó aquella niña, imaginando lo peor luego de haber pasado por muchos problemas en el mundo de la fama. —¿De qué se trata?

—No te preocupes, no es nada malo. —La tranquilizó la bruja, aun con su plan en mente. —O eso dependerá de cómo te hayan hecho ver la realidad hasta ahora. ¿No quisieras permanecer para siempre junto a los dos chicos con los que pasaste tantos buenos momentos?

—Eso... ¡¿Eso es posible?! —Gritó Mitsuki, entre sorprendida y enojada. —No está bien hacerles eso... Ellos esperan una respuesta de mi corazón y no quiero mentirles.

—Pero no vas a decir ninguna mentira. —Le explicó amablemente la astuta Atsuko. —Basta con usar un poco de magia y todo lo imposible se hace realidad.

—¡Tampoco quiero ser clonada! —Volvió a negar a gritos la pequeña Mitsuki. —Esa ya no sería yo, también estaría engañando a uno de ellos. —Terminó de decir, ya más tranquila.

—¿Al menos... me dejas explicarte la propuesta que tengo para tí? —Pidió la bruja a la niña, a lo que ella solo respondió afirmaticamente con la cabeza.

Era el momento, el plan de Atsuko iba de maravilla y a Mitsuki no dejaba de inquietarle la duda de cuál sería la brillante propuesta de la mujer para evitar que siga pensando en los verdaderos sentimientos que ella podía tener por cada uno de los chicos que le robaron su corazón. Sin embargo, la bruja rompió el silencio, interrumpiendo los pensamientos de la idol, comenzando a explicar el detalle de su misteriosa propuesta.

—La idea es juntarlos a ambos en un solo cuerpo. —Explicó la parte inicial, produciendo un brillo de esperanza en la mirada de Mitsuki. —Así tendrás a los dos a tu lado, pero ya no serán dos, sino una sola persona.

—¿Pero así no perderían su verdadera forma de ser? ¿Su mente propia? —Comenzó a interrogar la niña a la bruja. —Así ya no sería lo mismo.

—Mentes y almas separadas, un solo cuerpo. Y te habría dado otra alternativa, pero viendo que ni siquiera quieres escuchar la primera parte... —Intentaba provocar Atsuko a la mini idol.

—¡Te escucho! ¡Dime toda la propuesta, por favor! —Le rogó esta vez Mitsuki, ya cayendo en la trampa planeada por la mujer.

—Si no quieres que estén en un solo cuerpo para siempre, podemos aprovechar que Takuto es un shinigami. —Continuó su explicación la bruja. —Así solo deberá tomar esa forma y poseer el cuerpo de Eichi y separarse de él cada que ellos quieran.

—¿Y crees que ellos... acepten la idea? —Preguntó la aun dudosa niña.

—Si tú eres la que les da la idea y les dices que aceptas, ellos no dudarán en respetar tu decisión. —Intentó persuadirla por última vez, sabiendo que su plan no tardaría en completarse. —Ahora solo tú decides lo que quieres hacer.

Diciendo esto último, Atsuko dejó el cuarto tan rápido como había llegado, volviendo a dejar sola y con más dudas a Mitsuki. No quería separarse de nadie, no quería lastimarlos... Y tampoco sabía si era correcto proponerles la idea de la bruja.