BOGDAN I

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BOGDAN

El cielo estaba empezando a clarear cuando Bogdan llegó al campo de entrenamiento, tenía pensado practicar un poco con la lanza, su arma predilecta siempre había sido la espada, pero sabía que si quería llegar a ser un buen caballero tendría que ser bueno con todo tipo de armas, eso incluía espada, lanza, arco, maza de guerra, hacha y ballesta.
Mientras galopaba hacia el campo de entrenamiento pensaba en la carta que había llegado de Zurthur, obviamente la carta era de suma importancia, de otra forma no lo hubieran mandado a despertar a su tío tan temprano, esperaba que su tío le contara todo lo referente a la carta, usualmente Bogdan era informado de los acontecimientos importantes, su tío Jonos parecía creer que el chico sería miembro del consejo real algún día o algo por el estilo.
Llegó al campo de entrenamiento después de unos pocos minutos. El campo era un espacio al aire libre muy grande con todo lo necesario para practicar con todas las armas conocidas.
Bogdan bajó del caballo y lo amarró a un lado de un caballo pardo, inmediatamente supo que era el caballo de Lucas Malestrong, el capitán de la guardia de Jonos Crow. Lucas sólo tenía treinta años, pero era un guerrero impresionante, a pesar de que nunca estuvo en una batalla real, no porque no quisiera, sino porque no se le había presentado la oportunidad. Lucas era un maestro en el uso del arco, Bogdan nunca había conocido a alguien que usara mejor el arco, también era bueno con la espada y la lanza, pero nada sorprendente. Lucas era delgado, de estatura media y muy atlético, ya que se la pasaba entrenándose todo el tiempo que sus obligaciones no se lo impidieran. No tenía hijos, ni esposa que pudieran servir de distracción. Le gustaba tener el cabello largo y dorado recogido en una coleta. No era apuesto, pero tampoco era horrible como Jason Clarke, su atractivo físico eran los ojos, que los tenia de un color miel muy claro.
Bog se encaminó hacia el pequeño cubículo de madera en el que se guardaban las armas y tomó bastantes lanzas, caminó a un campo lleno de dianas y empezó a arrojarlas para probar su puntería, no era mala, pero podía mejorarla. Sólo habían pasado unos minutos cuando una voz dijo a su espalda.
-Mejoras rápidamente, Bog- Lucas estaba parado observando con una sonrisa en los labios- Sin embargo creo que tu postura sigue siendo un poco incorrecta, tienes que balancear más el cuerpo cuando dejes ir la lanza, así conseguirás más potencia.
-Es bueno tener a un maestro tan diestro como tú, Lucas- contestó Bog con una sonrisa- ¿Todos los días estás tan temprano aquí?
-No, suelo llegar un poco antes del amanecer, pero no pude conciliar el sueño ¿Tú qué haces aquí tan temprano? Tenía entendido que eras un ferviente admirador del sueño.
-Lo soy- contestó el joven escudero con una risa-, pero hoy tuve que despertar temprano. Llegó una carta y el rey convocó urgentemente al consejo.
-¿Una carta? ¿De dónde viene y por qué es tan importante?
-Viene de Zurthur, pero no sé nada más, espero que mi tío me informe un poco más cuando termine la junta.</p>
-Espero que no sea nada malo- el tono de Lucas era de verdadera preocupación-, ya tenemos demasiados problemas como para que los Umber hagan molestar al rey.
-Concuerdo contigo, amigo mío. Pero sólo podemos esperar y aceptar ordenes.
Sin decir una palabra más, Bog recogió las lanzas y empezó a arrojarlas siguiendo el consejo que Lucas le había dado. Lucas por su lado empezó a disparar con su arco a una serie de dianas que se iban alejando más y más. Lucas acertó en el centro a todas. Después de un tiempo, Bog decidió que ya era tiempo de regresar al castillo real para ver si su tío ya había salido, así que se despidió de Lucas y se dirigió a su caballo, pero justo cuando estaba a punto de montar un caballo se detuvo justo enfrente de él.
-Bogdan- era lord Jonos y tenía una mirada preocupada, habló apresuradamente- Hoy mismo regresamos al Nido, hazme el favor de buscar Lucas y de informarle que todos tenemos que estar fuera de la ciudad hoy mismo.
-Lucas está aquí practicando con su arco, pero ¿Por qué nos vamos? ¿Qué pasó?
-Me temo que mi hermano tuvo suficiente de mí y decidió que lo mejor para el reino era quitarme el puesto en su consejo, así es que no tenemos nada más que hacer aquí.
-¿Y la carta? ¿Qué decía?- Bog no quería abandonar la capital, ya se había acostumbrado por completo a ella, había vivido ahí desde que tenía casi ocho años, además, la capital era el mejor lugar para entrenarse y recibir formación para llegar ser caballero algún día.
-Lord Umber está molesto por el trato que se les ha dado y ya no le tiene paciencia a mi hermano, envió la carta para informarnos que de ahora en adelante Zurthur ya no forma parte del reino, se independizó de la corona y el rey no está muy contento.-Hubo un momento de silencio, pero Bogdan no supo qué decir- Bog, mejor ve a la torre del consejo e infórmale lo sucedido a mi familia, diles que se preparen para partir, no quiero demorar más que lo necesario. Yo hablaré con Lucas, estoy seguro de que no le gustará la noticia.
Bogdan se apresuró a subir a su caballo y empezó a galopar hacia la torre del consejo. Los Umber declarándose independientes de la corona no era nada bueno, lo más probable es que sus motivos estuvieran bien justificados, pero por lo que Bogdan sabía, el rey no era una persona a la que le gustara escuchar motivos, podía incluso pensar que los Umber estaban cometiendo alta traición. Eso podría causar una guerra y Bogdan no estaba seguro de que la victoria sería de la corona. En sus clases con el gran sabio había aprendido que muchas familias importantes tenían una gran estima hacia los Umber, familias como los Ford y los Fisher que tenían a las ciudades más ricas e importantes en todo el reino. No, una guerra no sería buena. Los más afetados serían los pobladores que no tenían la culpa de los pleitos políticos entre los Umber y los Crow.
Alguien debería hablar con los Umber para hacerlos recapacitar, pero ¿Quién? Harry Ford era probablemente el hombre con las palabras más dulces y decentes y tal vez podría lograr un tratado de paz, pero Bogdan sabía que el rey no apreciaba mucho a los Ford y menos por que estos le habían jurado lealtad a los Umber.
El pleito de los Crow con los Umber había empezado casi quince años atrás, en las clases que Bog recibía junto con su primo el sabio les contó:
"Hace diecisiete años los Umber y los Crow eran más unidos, muy unidos, me atrevería a decir- Les comentó el gran sabio mientras los dos jóvenes ponían toda su atención a las palabras del anciano.- Eran tan unidos que el rey Ulises, el padre de Broderick casó a su hijo con una Umber, la hermana de lord Rickard, lady Caitlyn. Broderick nunca fue un hombre con sentido del humor, pero lady Caitlyn sí y después de unos años juntos parecía que el rey Broderick estaba empezando a ser un hombre más feliz, pero un poco después, el rey Ulises murió y Broderick subió al trono, el reino pensó que Broderick sería tan buen rey como su padre y por un tiempo fue así. Se preocupaba por la gente la reina Caitlyn visitaba los súbditos y platicaba con ellos, parecía que todo iba a estar bien, pero después de dos años del reinado de Broderick su esposa quedó embarazada, un acontecimiento que puso feliz a todo el mundo, pero el embarazo de Caitlyn estuvo cargado de problemas, cayó severamente enferma y necesitaba estar todo el tiempo en cama. Lamentablemente Caitlyn muró cuando dio a luz a su bebé.
<-¿El bebé también murió?- preguntó Patreck interrumpiendo al gran sabio.
-A eso voy, niño. No te adelantes.-al gran sabio no le gustaba ser interrumpido, pero siempre que les daba clases, los dos lo interrumían constantemente.-El bebé nació sano, yo mismo lo vi nacer, era un bebé fuerte y bello. La muerte de la reina le cayó mal a todo el reino, pero no se comparó con el dolor que sintió el rey al enterarse de la muerte de su esposa. Estuvo casi dos meses sin salir del castillo, todos los deberes del rey eran ejecutados por el consejero supremo, lord Jonos. El rey ni siquiera vio a su hijo, al parecer lo culpaba de la muerte de su esposa. Después de un tiempo el rey volvió a tomar su lugar y reinó de nuevo, sin embargo volvió a ser el hombre callado y amargado que había sido siempre, muy rara vez veía a su hijo y cuando el bebé cumplió un año el rey declaró que se volvería a casar, esta vez con una mujer igual de callada que él, la reina Selyse Mors. No era de conocimiento público, pero la reina detestaba al pequeño príncipe. Meses después de la boda el niño desapareció y esta fue la primera vez que la gente supo que el rey sí lo quería, por lo menos un poco, porque las búsquedas que realizaron para encontrarlo eran masivas, los soldados entraban sin permiso a las casas de los pobladores, pero el niño nunca fue visto de nuevo y el tema dejó de ser comentado por decreto del rey. Obviamente había rumores que decían que el rey o la reina fueron los que hicieron desaparecer al bebé, los Umber obviamente no tomaron la pérdida del bebé muy bien, ellos creían que la reina lo había hecho desaparecer para que fuera uno de sus hijos el que ocupara el trono. Hasta el momento sigue sin saber más del tema, pero este acontecimiento abrió una brecha en la relación entre los Umber y los Crow que no creo que se pueda cerrar."
Bogdan sabía que los Umber odiaban a la reina y despreciaban al rey por haber permitido que su hijo desapareciera de esa manera. Bog nunca había conocido a ningún Umber, pero por lo que le contaban, eran personas amables, graciosas y divertidas, aunque no muy inteligentes. El pueblo seguía recordando con mucho cariño a la reina Caitlyn, se seguía comentando su belleza y su bondad.
Bog llegó a la torre del consejo y subió cuatro pisos hasta llegar a la habitación de sus tíos, llamó a la puerta y su tía le dijo que esperara un segundo. Poco después salió ya vestida con un bonito y cómodo vestido azul con detalles blandos.
-Buenos días, Bog- Le dijo con una sonrisa.
-Buenos días, tía- Bog a aguardó un momento para pensar en las palabras que utilizaría.- Lamento ser yo el que te informe lo sucedido, peri así lo ordenó mi tío.-Tomó aire y continuo hablando.- Desafortunadamente el rey le quito el puesto de consejero a tu señor esposo y lord Jonos me informó que hoy mismo partiremos hacia el Nido, quiere que toda su familia esté lista lo antes posible para partir.
-¿Cómo que se lo quitó?-Ellie, estaba realmente angustiada con la noticia.-¿Qué pasó?
-No lo sé, al parecer tuvieron una discusión bastante grave, no lo sé.
-Está bien.- Ellie se relajó un poco.- Gracias por informarme, Bogdan. Se lo diré a mis hijos, pero supongo que no les va a agradar la noticia, ya sabes cómo es Patreck.
-Estoy seguro de que lo entenderá, igual que Arry. -Arry era la hija menor de lord Jonos, una niña de ocho años bastante juguetona, pero muy inteligente.
-Espero que no te equivoques, Bog.- Lady Ellie sonrió a su sobrino.- ¿Mi esposo no te informó más acerca de nuestra partida?
-Me temo que no, en estos momentos puede que esté hablando de ese tema con Lucas. Iré con ellos y después regresaré por ustedes cuando estén listos para irnos.
-Gracias, Bog.
Bogdan volvió a bajar los cuatro pisos y volvió a montar en Tornado, su caballo.
Sin muchas cosas en la mente, cabalgó lo más rápido posible hacia el campo de entrenamiento, en donde esperaba encontrar todavía a su tío y a Lucas.
El sol ya había salido y la ciudad ya tenía mucha actividad, los puestos de comida y otros comercios ya tenían a varios clientes esperando para ser atendidos, sin embrago el número de clientes disminuía cada día más debido a la pobreza.
Bogdan llegó al campo de entrenamiento y para gozo del muchacho, los caballos de Jonos y de Lucas seguían amarrados en el mismo lugar, pero un caballo pardo estaba amarrado junto a los otros dos. No reconoció el caballo. Amarró a su caballo y se dirigió al lugar en donde había dejado a Lucas.
Un chico flacucho y pálido se acercaba a Bog con largas zancadas, parecía querer alejarse de ahí lo antes posible, pasó de largo sin siquiera mirar a los lados, desató a su caballo, montó y se fue a toda prisa. Bog se quedó parado un momento, pensando en el chico que acababa de irse, era uno de los escuderos del rey, el que siempre le hacía los mandados ¿Qué había ido a hacer allí? ¿A buscar a Jonos o simplemente a entrenar un rato? Bogdan se dijo a si mismo que no tenía tiempo que perder y se dirigió al campo de tiro con, su tío y Lucas estaban ahí, hablando y por sus rostros, se podía deducir que estaban preocupados.
-Todos, Lucas. - Le decía Jonos al capitán de su guardia- Sólo nos quedaremos mi hijo Patreck, Bogdan y yo.
-P...pero, mi señor, es demasiado arriesgado que se queden los tres sin que nadie los proteja, por lo que me acaba de contar, la Capital no va ser segura por mucho tiempo.- Lucas había empezado a sudar y estaba más precupado que su señor.
-Es por eso que espero que regreses con la mitad de mi guardia cuando termines la misión que te acabo de encomendar.-Ninguno de los dos hombres se había percatado de la presencia del chico.-¿Puedo contar contigo?
-Usted sabe que sí, soy su siervo más leal y llevaré mi misión a cabo o moriré en el intento. -Jonos sonrió dulcemente.
-Nadie tiene por qué morir, Lucas, es una misión sencilla. -Bogdan estornudó y por fin notaron su presencia.- Bog, estás aquí. Permíteme un momento, chico, te contaré todo. Practica un rato en lo que termino de hablar con Lucas.
El joven escudero asintió y se dirigió a uno de los muñecos de paja para practicar con la espada. Bog nunca había encontrado una espada con el equilibrio que él necesitaba y fue por eso que su tío tuvo que mandarle a hacer una con un herrero, una espada bastarda bastante hermosa, cuando su tío se la dio, le dijo que debía de ponerle un nombre especial, pero de eso hacía tres años y Bogdan seguía sin pensar en un buen nombre para su espada. Desafortunadamente había salido de sus aposentos sin su espada y tuvo que tomar una de entrenamiento, la cual la sentía un poco grande y pesada para él, pero aún así estuvo practicando sin mucho entusiasmo por unos cuantos minutos hasta que su tío le puso una mano en el hombro y le indicó con la cabeza que se dirigieran a los caballos.
Cabalgaron en silencio un momento, Bogdan no se atrevía a preguntar nada. No por miedo a la reacción de su tío, sino porque temía que hubiera pasado algo malo. Se detuvieron en un puesto de golosinas y Jonos compró un pedazo de pan con miel encima, Bogdan no quiso nada, pero bajó del caballo de todos modos.
-Puedes preguntar lo que quieras, Bog-. Dijo Jonos mientras masticaba el pan.
-¿Por qué el rey te quitó el puesto de consejero?- El chico ya no podía más con la curiosidad.
-Hum.- Su tío se tomó un momento para aclarar sus palabras y dijo.- El rey quiere que vayamos a la guerra en contra de los Umber, como ya te imaginaras, a mí no me pareció que era lo correcto, así que se lo dije, pero el rey estaba demasiado enfadado para poder pensar con claridad. Él quería que yo le financiara su guerra y me negué, eso fue la gota que colmó el vaso. Se enojó y me llamó cobarde, me dijo que me fuera y eso hice. Desde hacía mucho tiempo yo no había podido dormir con tranquilidad debido al exceso de problemas que teníamos. Así es que la perspectiva de irme al Nido y descansar un buen tiempo me pareció bastante buena, sin embargo yo sabía que no me iba a poder ir de aquí, no con la guerra tan cera, creía que el rey iba a entrar e razón y se iba a dar cuenta de que me necesitaba. Mis sospechas se confirmaron cuando su escudero llegó buscándome al campo de entrenamiento, el chico me tenía miedo, pero se armó de valor y anunció que el rey había ordenado que me quedara aquí para ayudarlo con la guerra, que la guardia de la ciudad tenía órdenes, que si yo salía de la ciudad me iban a capturar y a acusar de traidor. El chico no esperó una respuesta, simplemente se marchó.
-Lo bueno es que recuperaste tu puesto como consejero supremo.- Bogdan no supo que más decir.
Jonos soltó una carcajada triste.- Bogdan, no recuperé mi lugar como consejero supremo, ahora soy sólo un consejero más, el rey no necesita mis consejos, sólo mi dinero y soldados. El nuevo consejero supremo es Jason Clarke. -Sonreía, pero su mirada era profundamente triste.
-¿Y qué pasó con Lucas? ¿Qué le estabas diciendo cuando llegué?
-Le comenté lo sucedido con el escudero del rey y le dije que había un cambio de planes, mi esposa y mi hija se marchan junto con toda mi guardia, sólo nos vamos a quedar nosotros dos y Patreck.
-¿Se van al Nido?
-Eso les vamos a hacer creer a todos.- Jonos advirtió la mirada de asombro de Bogdan y sonrió.- En el Nid hay demasiadas personas que siguen enojadas con el rey por lo que pasó con su primer hijo y si tienen la oportunidad de vengarse lo van a hacer poniéndose del lado de los Umber, esto sumado a que el rey va a querer tener bien vigilada a mi esposa para confirmar mi apoyo. Es demasiado arriesgado que mi esposa permanezca en el Nido y es por eso que se va a ir a una cabaña que preparé hace muchos años para este tipo de circunstancias, sólo mi esposa y yo sabemos en donde está y sólo Lucas, Ellie, tú y yo sabemos que no van al Nido y es necesario que nadie más lo sepa, tal vez Patreck tiene derecho a saberlo, pero ya hablaré yo con él.</p>
"Una cosa más, Bogdan. Quiero que tú y Patreck se entrenen lo mejor posible con las armas y las estrategias de combate y no quiero que salgan muy lejos, que siempre estén dentro de terrenos protegidos y que no corran ningún riesgo innecesario.- Jonos tomó por los hombro a su escudero y lo miró directamente a los ojos.- Eres como un hijo para mí, Bogdan y quiero que estés a salvo ¿Me entiendes?"
-Sí, pero ¿Por qué tantas precauciones, tío?- Bogdan se había asustado un poco con las palabras de su tío.
Jonos volvió a sonreír con tristeza y dijo.- Porque la guerra se acerca y no creo que salgamos bien parados.

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