Misión

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Hola a todos

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Hola a todos.

Soy Leo Spindler, aunque antes era llamado como el dios de la Vida. En esta ocasión, seguiré contando esta historia:

Esa noche en que celebramos el cumpleaños de Muerte, quiero decir, de Des nos permitieron quedarnos en la tienda, ya que Nina estaba completamente ebria mientras que Des se intoxico con un solo sorbo de sake. Ella se quedo dormida en una de las habitaciones y yo tuve que llevar a este idiota en otra.

Watanuki: Pobre. Olvidaste completamente el cumpleaños de tu amado.

-No somos... pareja.

Mokona: Pero lo eran, ¿no es así?

-¡¿Que?! ¿Como lo supieron?

Mokona: Me lo dijo la otra Mokona en un sueño.

Me sorprendí por lo dicho de Mokona, mire a Des recordando lo que había sucedido desde el baile de otoño y me entristeció; termine de acomodarlo en la cama y les conté lo que había sucedido, aunque se que apenas los empiezo a conocer tenia la sensación de que podía confiar en ellos.

Mokona: ¡EH! ¡¿Des te hizo revivir a los muertos?!

-Si. Y como era de esperarse resulto ser una catástrofe, eso me tramo tanto que perdí la memoria. Fue entonces que empece a tratarlo mal por su trabajo.

Watanuki: ¿Aun sigues hacerlo?

-No, pero aun lo sigo lastiman dolo. Después de que me lo contó, acordamos darnos un tiempo para pensar en lo sucedido.

Watanuki: Entonces, ¿porque accediste a acompañarlo?

-Porque... ah...-en ese momento no encontraba una respuesta-Sinceramente, no sabría decírtelo. simplemente lo seguí sin pensarlo.

Watanuki: Fue a causa de tus recuerdos.

-¿De que hablas? No recuerdo mi historia con Muerte.

Watanuki: No me refiero a los recuerdos de tu corazón, sino los de su contenedor, es decir, tu cuerpo. Aun cuando hayas perdido esos recuerdos, los de tu cuerpo siguen fluyendo dentro de ti.

-No entendí bien.

Watanuki: Bueno, no importa. Lo entenderás poco a poco-se retiran del cuarto y solo quedamos Des y yo.

En el momento en que me disponía a dejar también el cuarto, este empezó a moverse de manera inquietante, empezó a sudar y decía lo siguiente:

Des: ¡¿Que?! ¡¿Donde estoy?! ¡¿Que hago aquí?! ¡¿Que esta sucediendo?! ¡Amor! Vida, ¿donde estas?

-Aquí estoy. ¿Que ocurre? Despierta-sostuve su mano, sin embargo, seguía sin abrir los ojos y hablaba mas fuerte.

Des: Vida, ¿donde estas? Por favor, ¡ayudaos! No... ¡No! ¡No te vayas!... ¡Vida!-se levanto mientras gritaba dormido y salio corriendo disolviéndose en sus sombras.

El viaje del benefactor y el juez de las almas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora