Por tu culpa.

Capítulo 3.

-Ya llegué -grito lo suficientemente alto para que me escuchen todos. El único que me da la bienvenida con alegría es Pet, un perrito Schnauzer pequeñito. Lo acaricio y le doy muchos besitos.

De camino a mi cuarto escucho que mi hermana y mamá discuten, como ya de costumbre todas las noches. Me acerco a la puerta y pego mi oreja para poder escuchar mejor.

-Ya no aguanto que nos mientan más mamá, te di dos meses para que le dijeras la verdad y sigo esperando -dice mi hermana gritando en susurros.

-Lo sé hija, dame un mes, solo uno para poder explicárselo, ya sabes como es, si le decimos que existe otro hermano ya sabes como reaccionaría y eso es lo que queremos evitar. -¿Ella? ¿A quién se refieren? ¿Tengo un medio hermano? ¿Reaccionar de qué? ¿A qué?. 

-Sólo te doy una semana mamá, ni un día más, si no se lo dice usted Isabella -me sorprendo al escuchar su tono despectivo -lo haré yo. -Escucho como pasos se acercan y salgo corriendo a mi habitación.

Cierro la puerta detrás de mí y me acuesto en mi cama mirando el techo. ¿Qué acaba de pasar?, ¿Se referían a mí?, ¿Qué me están ocultando y qué tengo que saber con tanta urgencia?, y la más importante, ¿porqué rayos la llamó Isabela cuando se supone que nuestra madre se llama Ana?

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-¿Porqué no le hablas a Kate?-pregunta Iris agachándose lo suficiente para que solo yo la pueda escuchar.

-Nada, es ella la que no me habla a mi. -Digo mirándola de reojo mienta llevo una patata frita hacia mi boca.

Como pensé, Kate no me habló durante las clases y en la comida. Al verla entrar al aula tuve la pequeña esperanza de que se sentara como siempre a la par mía, pero se sentó con Iris. 

No le escribí en todo el fin de semana porque no tuve la culpa de nada; en este caso, es ella la que se debería de disculpar, pero ya conozco lo orgullosa que es Kate. O tal vez en realidad no sepa nada de ella y es una prófuga de FBI por asesina serial.

-Iris amiga, quieres ir al centro comercial después de clases? -Pregunta ella sin invitarme a mi.

Auch

Iris me vuelve a ver con ojos de: le voy a decir que no porque te está excluyendo y si no somos tres somos ninguna, intento decirle con los míos: no te preocupes por mi. Parece que lee mi mente porque asiente y hacen planes el resto de la comida. 

Cuando tocan el timbre me pongo de pie y me despido de cada una, porque yo no excluyo. En realidad me da igual si me invitan o no porque igual hubiera dicho que no.

Parece que Kate se da cuenta de que en toda la comida estuve con ellas porque me vuelve a ver.

-Adiós Ivy, nos vemos ahorita Iris. -Sonrío con falsedad intentando que no se me note.

Cuando Kate se va Iris se vuelve viéndome con ojos de preocupación.

-Ivy, si te molesta q...

-No me molesta, tú  ve y disfruta como si yo estuviera ahí, estoy bien. -le doy un rápido beso en la mejilla. -Nos vemos luego -digo caminando hacia la salida.

Suena el timbre anunciando por terminado el día de hoy y agradezco mentalmente por eso. Soy la última en salir. Cuando atravieso la puerta escucho la voz del profesor llamarme.

-¿Si? -respondo amablemente y me acerco.

-Me gustaría hacerle una propuesta señorita Ivy. -Asiento -En la Universidad Tumbs están pidiendo una alumna inteligente con la capacidad de unirse al Club de Literatura para comparar la capacidad universitaria e institucional, y pensé en usted. Solo tendría que asistir los Martes y Viernes después de clases, le brindarán servicio de alimentación ya que el club durará dos horas. Así que me gustaría preguntarle, ¿acepta? -proceso las palabras del profesor y unos pro y contras se crean en mi cabeza.

-¿Qué gano yo si acepto? -pregunto acercándome.

-En su nota final le subiremos un 20% más a la que le vaya mal. Obtendrá una posible beca en la Universidad Tumbs, le pagaremos en la cuenta que anote si acepta un total de 70 dólares semanales ya que tendrá que asistir por dos meses. -Definitivamente voy a aceptar, todo lo que dijo me conviene y me vendría muy  bien, mis padres, especialmente Ana si así se llama, me está insistiendo con buscar un trabajo para pagarme mis estudios ya que estoy mayorcita.

-¿Porqué dijo posible beca?

-Al final del club tendrán que hacer un trabajo de una historia con la cual el director de Tumbs y los profesores queden maravillados, si es así, podrá obtener una beca para todo en la Universidad más importante del país. ¿Acepta? -me lo pienso un minuto para darle dramatismo al asunto aunque ya sepa la respuesta. Lo miro a los ojos y le digo

-Acepto.

-Muy  bien señorita, mañana después de clases empieza el club y tendrá que asistir, por favor llene estos formularios. -Luego de entregarle todo lleno me despido de él con un "hasta mañana".

¿Qué tan mal puede ser haber aceptado una propuesta tentadora por solo asistir a escuchar y anotar palabras?