Capítulo 4.

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-Entonces el director Cast te va a pasar de año sin siquiera que se le insinúes eh, pásame el tip. -Me guiña un ojo con una sonrisa picarona.  Niego riéndome y viéndola con diversión.

-No tienes remedio Iris. -.Le digo dándole un suave codazo. 

-Hola Iris, hola Ivy. -Al decir esto me da un vistazo. Empiezan a hablar de su salida al centro comercial durante 10 minutos seguidos.

-Bueno, me voy, nos vemos mañana chicas. -Me despido de la mano, pago mi parte y cuando cruzo la salida alguien mee jala de la muñeca deteniéndome. 

-¿Qué pasa Kate? -digo al ver que es ella la que me toma de la mano. Se sonroja y dirige su mirada al suelo. Suspiro sonoramente.

-Si quieres hablar de algo que te incomoda podemos hablarlo otro día o me lo dices por mensaje. -Le digo con sinceridad, porque a pesar de todo y de que ella se enoja no sé porqué conmigo es mi amiga o fue, aún no lo decido.

-No...es que yo... -traga saliva y se mira con nerviosismo -quiero pedirte perdón por enojarme por nada. Fui muy dura contigo y un poco injusta cuando solo te preocupabas por mi, lo siento mucho, espero que esto no perjudique nuestra amistad. -Veo sinceridad en sus ojos, y pienso mi respuesta un minuto.

-Bueno Kate... Sí fuiste injusta conmigo, yo solo me preocupé por ti y me trataste como si te estuviera prohibiendo algo que amas. Me siento un poco molesta y decepcionada por tu actitud, pero todos merecemos segundas oportunidades... -la miro a los ojos y veo un brillo un poco raro que me genera desconfianza, pero lo ignoro -te perdono. -Le sonrió con la boca cerrada.

-Ay Ivy no sabes lo que te extrañé -dice lanzándose a mi. Nos mantengo en pie, como no sé, pero lo hago. La separo despacio y la miro a los ojos.

-Bueno, ve con Iris, otro día me cuentas lo que me quieres contar. 

-Cuando llegues me pones un mensaje, sí? -cómo olvidar esa costumbre de Kate.

-Claro. -Sonrió incómoda.


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-¿Te llevo bonita? -un carro va más despacio a mi lado. Ignoro el chiflido que pega al ver que no le respondo. -Me gustan difíciles, son todo un reto.

Me detengo y me giro para ver de quien se trata. Me sorprendo al ver que es nada más y nada menos que el chico del autobús y de la casa de Kate. Trato de esconder mi sorpresa. 

-Mira como me alegro, tenía tanta curiosidad de saberlo que incluso te lo he preguntado. -giro los ojos y sigo mi caminata. Escucho una risa ronca e inmediatamente me gusta su risa.

-Sube, va a llover y no quiero que te refríes. -¿Ahora se preocupa por mi?, ¿porqué lo hace si no le incumbe?, ¿acaso este es uno de los siete milagros nunca antes vistos?

-Uy si, como el cielo está tan nublado, claro que va a llover -alzo la mirada al cielo y veo que en realidad tiene razón, no tengo expresión cuando lo veo enarcando una ceja en mi dirección. -Puede que tengas razón, pero no va a llover ahorita, ni que fueras un pronosticador del tiempo -digo de manera burlona.

-Bien, tú te lo pierdes. -Arranca el motor a toda velocidad y me pasa si ver atrás.

Espero que no llueva porque para mi  mala suerte  hoy no traiga la sombrilla y me aplanché el pelo, cosa que ocurre una vez al año.

Pasan tan solo 2 minutos cuando una gota me cae en el brazo y seguida de esta muchas golpeando agresivamente mi cuerpo. Maldigo en voz alta y apresuro el paso. Escucho como suenan unos bocinazos detrás mío y me giro.

Veo al mismo chico divirtiéndose de mi desgracia.

-Bonito trasero. -grita de entre la lluvia.

Inmediatamente pongo las manos encima de el para que no lo vea, justo hoy que decido ponerme un vestido un poco transparente decide llover, y para peores no traigo ni la sombrilla ni mi amada moto.

Maldigo en mis adentros cuando aumenta la intensidad de la lluvia.

-Te hice una oferta y sigue ahí, tienes suerte de que solo me di una vuelta y volví. -claro, suerte. Hago una lista de los pro y los contra de irme con él.

Puede que sea un psicópata.

Puede secuestrarme.

Puede hacer muchas,

Puede ser un asesino serial.

Sin embargo, me estoy congelando y tengo que ir a Thumbs, y no quiero llegar tarde mi primer día y causar una mala impresión.

Me quedo parada, por lo cual el auto también para, lo rodeo y me subo en el asiento de copiloto.

-No hagas ni un solo comentario de mi aspecto. -digo nada más al subirme.

Pone su mano a palma abierta y me acaricia mi rodilla descubierta. Ignoro los nervios que me produce y quito su mano bruscamente viéndolo como si tuviera dos cabezas. Ríe roncamente,

-¿Para donde va la señorita?

-Para la universidad Thumbs. -se vuelve cuando el semáforo se pone en rojo y me mira enarcando una ceja.

-Tienes suerte de que me dirija allí también -hace una pausa hasta que el semáforo se pone en verde -no sabes como me pone pensar en verte seguido.

Ignoro su comentario.

-¿Porqué lo dices? -digo volviéndome a verlo.

-Porque nena, ahí estudio.

Por tu culpa.Where stories live. Discover now