Por tu culpa.

Capítulo 6.

-¿Aló? -contesto antes de mirar el número desconocido.

-Hija... soy yo, tu mamá. ¿Puedes venir a casa ya por favor?, hay algo importante que me gustaría mostrarte.

-Sí, pero voy a llegar un poco tarde, quedé con Kate en hacer un trabajo.

-Claro hija, pero no tardes mucho, es importante...

- Yo te aviso, nos vemos.

-Nos vemos hija. -Guardo el teléfono en mi bolsillo y camino a la cafetería.

Veo a Kate desde lejos y me acerco hacia ella.

-Hola Kate. -me siento al frente de ella. Levanta la mirada de su celular y lo guarda.

-Hola Ivy, tanto tiempo, no crees? -me mira con una ceja levantada. Yo la imitó en un gesto de diversión.

-Claro Kate. Bueno, empecemos que estoy apurada. -veo a Kate y me doy la vuelta cuando su mirada ve un punto trasero de mi cabeza. Me vuelco y no me sorprendo al ver a nada más y nada menos que el querido Jacob.

-¿Me veo bien? -pregunta nerviosa y mirándose disimuladamente en el reflejo de su teléfono.
Asiento cuando me vuelve a ver.

-Buenas señoritas, Hola amor. -a está última le da un beso cerca de los labios.
Pasan 10 minutos en los que trato de hacer el trabajo con Kate pero en cada final de oración que hace termina riéndose y dándole besos a Jacob.

Suspiro sonoramente al ver que ya van por el beso número 100 de estos 10 minutos.

-Lo hacemos cuando no estés tan ocupada Kate, -digo mientras recojo mis cosas. -adiós. -me despido de los dos con la mano y salgo de la cafetería.

No me molesta para nada que Kate y Jacob sean novios, ni me alegra. Me siento en modo me da igual.

Salgo de la cafetería y le escribo un mensaje a mi madre diciéndole que ya voy.

10 minutos después me asusto al notar que un carro negro me sigue. Trato de dar muchas vueltas y de meterme en tiendas pero cuando salgo parece que me está esperando.
Me asusto todavía más cuando al tratar de cruzar la calle el carro acelera y se detiene impidiéndome el paso.

Maldigo en voz baja y echo a correr por donde antes caminé cuando abren las puertas y se bajan varios hombres.

Corro y corro sin darme vuelta atrás. En un movimiento rápido logró escabullirme dentro de una tienda sin que me vean, o eso creo.

Voy a salir cuando veo que los mismos hombres se dirigen hacia la tienda en la que estoy, agarro una blusa cualquiera y me meto en un vestidor. Trato de tranquilizarme al cerrar las cortinas, pero cuando me vuelvo me llevo un susto que dudo que me lo haya guardado.

Jacob me mira con la camisa a medio abotonarse y con las cejas enarcadas.

-Ya sabía que te gusto, pero no pensé que fueras una acosadora. -sonríe pícaramente.

Me acerco teniendo en mente volver a hacerle lo mismo que en el carro.

-Claro, me metí aquí porque desde que salí de la cafetería no me he podido aguantar. -lo miro a los ojos mordiéndome el labio inferior.
Me acerca a él y me pone entre el espejo y su cuerpo. Me toma la cara tocando cada parte de ella.

Se acerca a mi sin perder el contacto visual y me da un beso en la mejilla.

Sé que está mal lo que está pasando, en cualquier mirada e pueden tachar como traidora, ofrecida, o bueno, lo que muchos piensan. Pero lo importante es lo que piense yo, y sé que está mal, pero me atrae un poco Jacob, me siento culpable por Kate, pero desde la discusión que tuvimos parece otra, y sinceramente no es con la persona que ahora mismo me gustaría pasar tiempo.

Dejo de pensar en cuanto siento sus grandes manos apretando mi cadera y su boca dando pequeños besos en mi cuello. Le cojo el pelo con mis dos manos y lo jalo suavemente mientras hago que retroceda lo suficiente y acercarme a sus labios. Cuando ya estoy lo suficientemente cerca como para sentir la punta de su nariz rozando con la mía lo miro a los ojos y veo que tiene mirada de quiero ver lo que vas a hacer.

Hago a un lado mi cara lo suficiente para tener mejor acceso a sus labios, me acerco e intercalo miradas entre sus labios y sus ojos. Cierra los ojos y cuando siento sus labios rozando los míos, los rozo de manera más íntima sin llegar a besarlo, luego muerdo su labio inferior y lo  suelto lentamente. Me separo pero no lo suficientemente rápido porque me apreta a su cuerpo y siento su erección rozando mi vientre.

-No juegues conmigo. -habla con voz ronca y estamos tan cerca que me tomo la libertad de pasar mis brazos alrededor de su cuello y acercarlo más a mí.

-No juego contigo Jacob. -pronuncio su nombre en un intento de sonido coqueto.

-Ahora mismo te lo haría contra la pared, al frente del espejo para que veas nuestros cuerpos hacerse uno. No me importaría que hayan más personas afuera.

-Entonces llévame a un bar y veremos lo que pasa después. -necesito unos tragos encima para sacar a luz lo que quiero, porque así ni pensándolo.

Me doy la vuelta para salir pero me jala hacia él. Me encuentro de nuevo entre él y la pared y me besa con desesperación, con ganas de más. Le sigo el beso y su lengua me acaricia mis labios como un permiso a mi boca, la abro un poco y empieza una guerra de lenguas con ganas de más. Nos separamos y juntamos las frentes para tranquilizar la respiración.
Lo miro y me pongo nerviosa al ver que me estaba viendo. Le sonrío con boca cerrada y me la devuelve con algo que puede ser ternura. Pero no lo creo.

-Nos vemos afuera. -susurro cerca de su oído y no me detiene al salir.