Cinderella (VK) 📣FINALIZADO📣

5. Tú eres mi Rey y yo tu Cenicienta

Era un día muy soleado, mientras TaeHyung paseaba con Cenicienta a su lado. Aunque el ignoraba esto, JungKook no era más que la reencarnación de una cenicienta más del resto.

Llevaba rato junto a él caminando, con el sonrojo en sus mejillas y el paso lento andando.

Traía, el joven Kook, en sus manos la pecera, llevando dentro al raro pez que el hada era.

Mientras V sonreía JK enrojecía, y al mayor le daba intriga saber el porqué de tan acalorado rostro, pero sin conocer los sentimientos del otro, TaeHyung no podía saber un por qué, y ni siquiera sospecharlo.

JungKook decidió parar en una heladería, y con toda alegría, arrastró a TaeHyung dentro del local, su mirada se iluminaba hermosa bajo las lámparas artificiales, sus ojos brillaban enamorados y TaeHyung dio un roncar de su garganta apurado.

Incómodo por la situación vio al maknae y sonrió… ¿por qué le miraba así? ¿Sería acaso que algo le escondía? Pues aunque él no se diera cuenta, JK esconder más su amor no podía.

En su mirada se veía lo obvio, su mano había tomado cuando dentro de la heladería le había arrastrado, habían nervios y demás, su mano sudaba y temblaba en cantidad. Si TaeHyung no notaba aquello, ciego estaba al parecer.

Se sentaron en una de las bancas de afuera de la heladería, el pez nadaba mientras ellos comían y la sonrisa no perdían.

– ¿Por qué me preguntaste sobre la reencarnación? – Preguntó el mayor lamiendo su helado.

JungKook observó sus labios mojados, sintiendo un pequeño escalofrío que le incitaba a besarlo… ¿No podía recuperar la memoria fácilmente? ¿Por qué las cosas debían ser tan complicadas?

– No te preocupes… no tiene importancia, sólo que quería una opinión sobre… amores de otras vidas ¿no hay nadie con quien sientas una cercanía tal que creas que es una pareja de tu pasado? – Preguntó sin demostrar mucha importancia.

TaeHyung le miró callado, achicó los ojos y luego vio al joven con picardía. Los nervios de JK aumentaron.

– Te pasa así con esa chica ¿verdad? – Preguntó con tono picarón y una mirada de casa-nova que al joven Kook derritió.

– No. – Contestó secamente y una mirada feroz le lanzó al pobre pez que se escondió tras su cola. TaeHyung se sorprendió de su respuesta y de la cara de atontado el maknae disfrutó. – Hyung… tu helado. – Señaló con una sonrisa, como el helado se derretía sobre la galleta de cucurucho.

JK se acercó con inocencia, y por un momento la idea de lamerlo pasó por su mente, pero avergonzado la descartó fácilmente. Llevó una servilleta hasta la mano del mayor y limpió el líquido que ya manchaba sus dedos.

TaeHyung le miró con ternura y contemplación, mientras el maknae bajaba la cabeza apenado.

Según su imaginación podría haber sido una erótica escena de televisión, pero así no era como planeaba conquistar al Rey, especialmente porque lo que el hada contaba era que su amor era puro y en ley.

Porque para prostitutas, el Rey tenía a otras…

– Entonces no entiendo la pregunta. – Contestó finalmente el mayor. JungKook llevó el helado a su boca y lo disfrutó, mientras los engranajes de su cabeza parecían dejar de funcionar y una ansiedad sin igual le carcomía por dentro.

– Hyung… ¿Qué dirías si te digo que soy Cenicienta… y tú eres mi príncipe? – Dijo con mirada inocente, mientras sus labios de fresa se fusionaban con el chocolate granizado de aquel helado.