Eres un ángel pero... me enloqueces

Deseo cumplido.

Haziel (Un año después)

Estoy recostado en el pasto mirando el cielo, casi esta por atardecer.

—¿no iras a lanzar un deseo al cielo?- me pregunta Scarlet colocándose a mi lado

—¿y tu? - pregunto sin mirarla - no deberías estar con las demás hadas 

—debería, pero... Tessa me dijo que no tenias ganas de ir al festival.

—mi ultimo deseo al cielo no se cumplió. 

— tal ves esta vez sea diferente - dice ella mientras me entrega la pequeña linterna —¿Listo?

Comienza a susurrar mientras una pequeña luz aparece dentro de la linterna, sostengo con cuidado la linterna y miro como se eleva lentamente, pero no se eleva hacia arriba, comienza a irse un poco de lado

— ¿Que le pasa a esa cosa?

— Tal vez necesite un poco mas de fe para subir al cielo

— No me importa, solo... déjalo

—¿de verdad dejaras que ese deseo se pierda? ¿Tan pequeña es tu fe?

Estoy por decir que si, pero entonces el rostro sonriente de Bianca aparece en mi mente.

Miro a Scarlet y comienzo a seguir la pequeña linterna, mientras recorro el pequeño pueblo, Por un instante la pierdo de vista y por un segundo creo que la voy a encontrar tirada en el lago, pero no es así. Alguien la tiene en sus manos mientras la mira con curiosidad.  

— Lo siento, pero eso es mio.

—Se supone que estas cosas deben subir no bajar. - sentencia Remiel mirando la linterna con curiosidad

— ¿que haces aquí?

—Me gustan las linterna ¿Sabes? cada año vengo a ver el camino que forma entre el cielo y la tierra.

No lo había vuelto a ver desde que se llevo a Bianca ¿que hace aquí?

—¿que tal tu vida en la tierra? ¿Ya terminaste esa lista?

— si, casi esta completa.

Remiel continua mirando la linterna

— ¿Que te gusto mas de este lugar? ¿La playa, el mar, los atardeceres? Andar en bicicleta, pescar en el lago, leer un buen libro, bailar bajo la lluvia, dime  ¿que fue lo que mas te gusto?.

En cuanto lo escucho decir eso yo me quedo sorprendido

— ¿como sabes eso?

Él ignora mi pregunta y continua hablando

— Sabes yo también baje a la tierra y como tu me enamore de una hechicera,una vidente irreverente y hermosa.  Viví con ella algún tiempo, pero después tuve que regresar. Ella lloro mucho, pero lo supero rápido gracia a nuestra hija.

Conforme lo escucho hablar mi corazón comienza a latir rápidamente.

—No esta permitido pero a veces me gustaba verla. Sonriendole a la vida, disfrutando de este mundo y al igual que su madre enamorándose de un ángel.

—Si velabas por ella porque no impediste todos sus infortunios.

— los que son como nosotros deben superar muchas pruebas para fortalecer su fe. Ella la supero todas y con creces

— ¿y que recibió a cambio? solo muerte - digo molesto.

Remiel finalmente me mira y sonríe.

—¿de verdad crees que dejaría morir a mi niña?

Yo lo miro con incredulidad

— Su cuerpo no estaba muriendo, su cuerpo se preparaba para la transición.

—¿de que hablas?

—Su tiempo como humana había terminado, pero su tiempo como ángel estaba por comenzar.

Cuando dice eso, yo lo miro incrédulo, comienzo a mirar en todas direcciones buscándola.

— ¿donde esta?

Remiel toma la linterna y la libera con delicadeza.

— Quizás esta linterna te guie hacia ella.

Veo como la linterna nuevamente se eleva, yo camino tras ella, primero lento y después cuando el viento la impulsa corro también. La pierdo de vista un instante y cuando vuelo a encontrarla ella esta ahí también. De espaldas a mi, con su silueta delicada, con su baja estatura, antes de dar un paso la escucho preguntar

—¿cual fue tu deseo? - su voz es tal y como la recuerdo

— que regresaras a mi lado.

Se gira lentamente y ahí esta ella. Con su sonrisa de siempre y esos ojos llenos de vida.

— Volví - dice mientras comienza a llorar y corre hacia mi  

— Bienvenida - respondo mientras la tomo entre mis brazos y la estrecho fuertemente contra mi

FIN