Eres un ángel pero... me enloqueces

Ducha

— Bienvenido a mi casa - digo mientras abro la puerta del lugar. 

siempre he creído que mi apartamento es espaciosos, pero con Haziel parado ahí me parece pequeño por primera vez.

Dejo mis cosas en una silla y digo sin mas

— ve a darte una ducha mientras preparo la cena

Haziel me mira confundida

— ¿Que es ducha?

Yo lo miro con sorpresa

— ¿En serio? ¿tampoco se duchan? - oh claro, ellos no sudan ni nada de eso.

lo llevo hasta el baño

— quitate la ropa y después

pero me quedo callada por que el comienza a deshacerse de lo que lleva puesto

Dios santo, o quienquiera que seas gracias por esto

— me siento mejor así - dice él cuando se despoja de todo - ¿ahora que?

— ahora tu te giras de espaldas, exacto así - digo mientras intento no mirar - Te metes ahí y frotas tu cuerpo con jabón - digo entregándole el jabón

Él hace lo que le digo y la vista de su cuerpo mojado me deja sin aliento. 

— perfecto, ya entendí

— exacto - digo mientras intento no mirarlo mas - Tú te duchas yo cocino

de pronto escucho el timbre sonar.

— tu sigue duchándote mientras yo veo quien es

Antes de salir Haziel me llama

— Bianca...

— ¿Si?

la visión de él, completamente desnudo, girado de espaldas y con la cabeza mirándome va a perseguirme toda la noche, al igual que sus palabras.

— ¿tu no te vas a duchar?

sin poderlo evitar recorro el cuerpo desnudo de Haziel, al final sus ojos y los mios se encuentran y los colores suben a mi rostro.

— yo... - de pronto el timbre vuelve a sonar - debo ver quien es.