Eres un ángel pero... me enloqueces

Ayuda a la orden.

Haziel

Regreso a la habitación repleta de oscuridad.

Ella aun permanece dormida cuando me coloco a su lado.

La miro un instante, algo en su rostro no es como es siempre.

sus músculos están contraídos, gotas perladas cubren su frente,

su rostro refleja dolor y su respiración es entrecortada y dificultosa

— ¿Bianca? - pregunto pero ella no responde —  oye,  ¡¡Bianca!!

pero no hay respuesta

Me acerco a ella, toco su piel y a pesar de estar cubierta de sudor esta helada.

No se que hacer, no se a quien recurrir.

De pronto un sonido me saca de mis pensamientos. Es el celular de Bianca.

Lo tomo y contesto, antes de que pueda hablar una voz comienza a hablar. 

— Haziel... soy la madre de Bianca

— Ella... esta... ella

—lo se - dice ella sin dejarme terminar 

— yo no se que hacer yo no.... - algo comienza a formarse en mi garganta, no me deja respirar, no me permite hablar. 

— Tranquilo, Scarlet va en camino, yo voy hacia el hospital. En cuanto Scarlet llegue tráiganla aquí

De pronto el timbre suena.

— debe ser ella. ¡Ve! — me pide la madre de Bianca

— si

— cuida a mi pequeña - es lo ultimo que le escucho decir antes de colgar.

Abro la puerta y Scarlet entra en el departamento de forma abrupta.

— No estoy aquí por ti ángel grosero, la madre de Bianca me dijo que ella...

Antes de que pueda terminar me acerco a ella y tomo fuertemente sus manos.

— gracias, gracias por ayudarla — digo con una hilo de voz.

—Se pondrá bien, lo prometo, ahora yo enciendo el auto y tu ve por Bianca 

—Si

Entro de nuevo a la habitación, tomo con cuidado a Bianca ente mis brazos, ella se queja un momento pero no abre los ojos. 

— Resiste - digo mientras acaricio su rostro - por favor... resiste.