(1/3) Capítulo doce: "Cárcel y capucha."

892 107 17
                                    

Narras tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narras tú

—LA MÁQUINA MÁS VELOZ, WIUUUUUUHHH —recibí un golpe de una porra el cual hizo que volviera a la realidad. O sea, a los policías principiantes, sudorosos y nerviosos, a la luz calcinando me las retinas y a esta mierda de silla que es más incómoda que la mirada de estos dos niños pubers.

—¡Entra a la realidad, por favor! —reí suavemente ante la voz del chico, era voz de pito xd

—Bueno, ¿estoy aquí... por que UN HOMBRE, se robó de una tiendita una Coca-Cola y unas papitas? En lo único que se parece a mi es que tiene capucha amarilla. Además incluso tiene barba, ja. ¿Acaso tengo bigotes? —pregunté actuando como si estuviera preocupada y sorprendida mientras me tocaba meticulosamente la cara.

—Sí, ¡y muchos! —dijo ya frustrado el chico pelirrojo mientras se sujetaba la cabeza, yo solo lo miré seriamente. Cuando salga de aquí alguien morirá.

—Y tú tienes muchas pecas, pedazo de mierda... —unos policías de mayor rango entraron y uno me tomó de los brazos para largo ponerme unas esposas con ayuda de su acompañante— ¿En serio? ¿Sólo me arrestan para tener a una supuesta criminal más en su cárcel de pacotilla?

—Ya te dijimos que podías pagar por lo que robaste, pero no haz respondido a esa propuesta —él viejo hombre me obligó a levantarme

—¡Adiós, pecas! Y sudoroso —salimos de la sala dejando a los principiantes atrás y al chico pelirrojo algo confundido—. Amigos, no pagaré nada, yo no hice nada y ahora sólo están arrestando a una chica inocente de forma estúpida ya que saldré dentro de una semana —los policías decidieron quedarse callados.

[...]

—Hola, soy yo... ¿México? —se escucharon unos extraños jadeos y un grito de agonía para luego escuchar la voz de México muy... normal.

—Hola, vieja, ¿quieres que te meta la verga?-

—No, pero puedes hacerlo si me sacas de aquí sin pagar... o sea, de la cárcel.

—¿Qué? ¿Cómo llegaste a ahí? —podía escuchar los latidos del corazón del mexicano, a la pelota.

—Bueno... me incriminaron de un crimen de... robar unas papas y una Coca de dos litros.

—We, ¿estás usando drogas?

—NO, PEDAZO DE ESTÚPIDO, habló del refresco, homúnculo hecho de mierda proveniente del norte —México exhaló de forma exagerada y supongo que frunció el seño.

—Ah, me ofendes wey, ya no te quiero, voy a colgar... en uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis-

—Oye, ¿hasta cuánto contarás? No tengo todo el día.

—MMM, hasta que digas perdón-

—Perdón.

—Te quiero mucho (?¿). ¿En dónde estás? —preguntó el latinoamericano. Detrás de todo se podía escuchar a alguien decir "gonorrea".

—En una cárcel de Monterrey llamada... "Chapupelle", es una cárcel femenina que está en el centro de la capital —se escuchó un leve y denso silencio.

—... ¿Femenina?

 ¿Femenina?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.















Nación de Mierda (Countryhumans x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora