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8 meses después

Venecia, Italia

Después de que todos dejaran sus cosas en el hotel, Peter y su grupo salieron a recorrer el lugar antes de ir al museo a la hora acordada con su profesor, Peter iba detrás viendo cómo Brad se veía muy entusiasmado con Mary Jane y eso le causaba algo de celos, aunque todavía no estaba del todo seguro sobre lo que sentía, ya que después de lo qué pasó con Eros, su mente era un total caos.

—iré a caminar un poco—dijo Peter a Ned que estaba demasiado ocupado con Betty como para hacerle caso

Mientras iba caminando por la plaza donde había mucha gente tomando fotos y admirando el lugar, Peter miraba hacia varios lados buscando algo interesante, pero su mirada se clavó en un punto y su piel palideció de un momento a otro.

Frente a él, en uno de los callejones que había, podía observar a un chico que sabía sin duda alguna, que se trataba de Eros. Sin perder un segundo, se abrió paso entre la gente para avanzar hacia donde estaba el chico, su corazón palpitaba muy fuerte con la esperanza de que no estuviera soñando.

—¡Eros!—grito Peter conforme se acercaba y el chico volteó a mirarlo conectando su mirada, Peter sonrió como nunca y corrió más rápido hacia donde estaba

Pero varias personas se cruzaron frente a él dificultándole el paso, y cuando logró atravesar a la gente, se detuvo al ver que Eros ya no estaba ahi, aún así se acercó hacia el callejón entrando en el, aunque no tenía salida, se puso en medio del lugar mirando hacia todos lados, pero no había nadie ahí.

Eso lo desilusionó demasiado, ya que parecía demasiado real lo que había visto, realmente creyó ver a Eros ahí, pero la verdad es que no era así.

—oye Peter, te estábamos buscando—Ned apareció en el callejón llamando a su amigo, pero al darse cuenta del rostro de su amigo se acercó a él—¿Todo esta bien?

—tuve una alucinación, mi mente me jugó una mala broma, y creí ver a...—no pudo continuar su oración pero Ned supo a qué se refería

—se que extrañas a Eros hermano, pero a él no le gustaría verte así—Ned puso una mano en el hombro de su amigo—iremos al embarcadero, MJ estará ahí

—si, vamos—dijo Peter saliendo del lugar para regresar con el grupo

Pero no sabían que desde uno de los techos, había un chico observando todo lo que acababa de pasar.

En el embarcadero, Peter hablaba con MJ que casualmente se habían encontrado a unos metros de donde estaban, así que Peter y ella caminaban por el lugar, y en el río , comenzaba a notarse pequeñas ondas por debajo del agua, haciendo que todos los que estuvieran cerca se detuvieran a ver que estaba pasando.

Y de repente, una gran columna de agua se elevó por los aires, lanzando a todos los que estuvieran cerca, la gente comenzó a correr con miedo y Peter buscaba que hacer ya que había olvidado su traje en el hotel.

Mientras Peter se movía por el lugar intentando encontrar algo que le  cubriera el rostro, una sombra aprecio rápidamente y empezó a atacar el monstruo, pero nadie podía ver que estaba pasando porque pareciera tuviera puesto un camuflaje.

Y en eso, igual aprecio una persona que soltaba un humo verde y tenía un traje demasiado extravagante, el monstruo pareció entretenerse y la sombra se alejó para esconderse y que no pudieran verla, el misterioso superhéroe avanzó entre las calles llevándose al monstruo lejos de los canales hacia la plaza principal Y Peter los seguía.

Cuando los tres estuvieron ahí, el hombre de casco fue el que más atacaba al monstruo logrando detenerlo de poco en poco, pero otra cosa extraña pasó, en la plancha del lugar, un rayo naranja pasó a gran velocidad haciendo que el monstruo perdiera el equilibrio para después desaparecer, así como aquella sombra.

No faltó mucho tiempo para que el hombre pudiera eliminar por completo al monstruo de agua, haciendo que las personas que se escondían cerca, salieran a ver al que les salvo la vida, después de unos cuantos vitoreos, el misterioso hombre se fue dejando su rastro de humo verde detrás de él, mientras todos salían para mirar como se iba aquel héroe, habían dos personas entre las casas abandonadas y los callejones mirando lo que ocurrió, pero sin tener conocimiento de la presencia del otro.

—Nick, aquí Eros Stark, encontré la amenaza que me dijiste—dijo el chico mirando desde el callejón

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