Cabello dorado,
y sonrisa que me vuelve delirante, apaga el fuego psicodélico de mi
Averno irritante,
a puro grito insistente de ayuda vital
para mí alma.
Y me escondí en una verdadera mentira.
Presiento, que me arruinaba,
la fe como bebida bruta de
éxtasis mortal,
lo beben algunos como simple agua en su garganta,
por ejemplo los hombres grises
que exigen ver siempre,
las mismas nubes negras.
Reconozco, sin más vueltas,
que fui sabueso fiel del mismo demonio,
que lastima y arruina,
los órganos cercanos,
tal como veneno.
Pero toqué el piano,
y derramé la pintura amarilla,
que era negra en mis tripas,
y verde cuando salía por mis ojos.
Veneno que pudre,
y hace casi infertil cuerpo y corazón, donde se deposita a la par,
de los mismos aplausos,
que lo esmeran a ensuciar más su ambiente.
Por la carretera entendí que,
ese libro donde se cuenta,
como moriremos solos si no somos buenos,
tiene razón, ya que ahora, tu eres como ángel de esas historias.
Ángel irresistible a la vista,
e incapaz de lastimarme,
de crear cicatrices por las cuales escribir arrepentida.
Seré reina,
pero solo quiero ver la noche estrellada,
y que pienses en mí cuando
tu lo hagas,
ojos herrumbre, y el café que en sueños me serviste,
valen más para mí que el
castillo donde vivo,
y todas mis joyas juntas.
Quiero ser reina,
pero de tus manos, de tu piel
pálida,
de tus rizos que fueron una vez rosados,
de tus labios y pestañas,
y así seré, por fin reina de todo,
reina de todo lo que amo.
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❁ 50 Cantares De Una Misma Noche ❁
Random❀ ¡Bienvenido a mi universo! ❀ En la segunda entrega de "50 Sombras de Mierda", intento promulgar nuevas ideas con la ayuda de nuevos elementos que me hacen estar seguros de mis ideas y de lo que quiero transmitir. En este libro, los primeros cuento...
