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Jimin y yo nos encontramos encerrados en el departamento, han pasado dos días desde que fuimos a la estación de policía y el habló con Kim, como había prometido, Park llamó a Seokjin al día siguiente, pero no pudimos reunirnos con el, ya que se ha...

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Jimin y yo nos encontramos encerrados en el departamento, han pasado dos días desde que fuimos a la estación de policía y el habló con Kim, como había prometido, Park llamó a Seokjin al día siguiente, pero no pudimos reunirnos con el, ya que se había acordado para hoy, sin embargo, el clima decidió traer una horrible tormenta y acordaron verse hasta que la situación allá afuera mejorara.

Esta lloviendo de manera fuerte, pues el agua impactando contra los ventanales del lugar hace un sonido algo espantoso, Jimin se ha vuelto una pequeña bolita entre sus mantas y esta jugando Candy Crush otra vez, parece concentrado en ello tratando de ignorar la tormenta, yo estoy aburrido, sentado a los pies de su cama mientras lo observo, la habitación se ve un poco oscura ya que esta nublado y la luz que entra es muy pobre, por lo que el rostro de Jimin es ligeramente iluminado gracias a la pantalla de su movil.

Sus mirada parecen nerviosa, seguramente sigue temiendo a las tormentas, sus labios estan un poco rojizos y maltratados ya que los ha estado mordiendo por un buen rato, el rubor natural en sus mejillas esta ahi, el pasea su lengua por su labio inferior y no me pierdo ningun detalle de ello, solo porque no tengo otra cosa que hacer.

—Jimin, estoy aburrido — me quejo, mi tono suena un poco infantil y el alza la mirada.

—No podemos salir hoy — dice dejando escapar un leve suspiro mientras coloca su celular en la mesita al lado de su cama.

—Ya lo se — un puchero se forma en mi rostro y lo veo tratar de ocultar una sonrisa — Hagamos otra cosa.

—¿Algo como que? — hay curiosidad en su voz — Si fuera un fantasma iría a molestar gente que me cae mal — me rio ante su propuesta.

—No podrías hacerlo si no recuerdas quien te caía mal — respondo sonriendo, el se encoge de hombros.

—¿Que propones tu?

—Bailemos, a ti te gusta bailar — su rubor se hace un poco mas fuerte ante mis palabras.

—Así que lo recuerdas, ¿eh?, hace mucho que no lo hago — de un momento a otro, Jimin parece tímido y yo me pongo de pie.

El se sienta al borde de la cama mientras me observa y vuelvo a sonreír pidiendole que traiga su movil y nos dirigimos a la sala, el sigue un poco cohibido mientras busca una canción, me sorprende su elección, pues es una canción lenta, pero no se el nombre, aunque eso no importa de cualquier forma, le tiendo mi mano mientras hago una exagerada pose tratando de lucir como esos sujetos en la antigüedad, el comienza a reírse de manera escandalosa, su risa sigue siendo melodiosa y me contagia, Jimin acepta a pesar de que no puede tocarme y finjo tomarlo de la cintura mientras el hace lo mismo "poniendo" su mano en mi hombro.

Nos movemos por toda la sala al compás de la música, mientras choca con algunas cosas y nos reímos con torpeza, el vivo color café en sus ojos se concentra en el color oscuro y sin vida de los mios, correspondo su mirada y el sonríe, de esa manera tan suya, se que no me ve mientras lo hace, por lo que me pierdo en cada detalle de su rostro, en aquel diente ligeramente chueco que lejos de hacerle ver mal le da un toque adorable, sus pecas son como pequeñas estrellas que decidieron dejar el cielo solo para adornar el rostro de Jimin, su nariz de botón, sus labios y todo eso que alguna vez amé esta frente a mi otra vez.

ɢʜᴏꜱᴛ ᴏꜰ ʏᴏᴜ (ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora