Hyung 20

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—¡MinSeok! ¡Se acabo la leche! ¡ve y compra una por favor!

En un asentimiento mudo, dejo la cocina, tomo las llaves y salió de la casa para ir a la tienda mas cercana.

Con pasos lentos y tímidos, observaba cada rincón del hermoso pueblo que hasta entonces desconocía el nombre.

Habían pasado dos meses desde que salieron de Seúl y sus amigos mas cercanos le llamaban cada fin de semana para saber de el y Luhan.

Como había mencionado el pelirosa, Sehun estaba ahí, un día antes de su partida y ya tenia maletas listas y un camión de mudanzas contratado, pues al parecer todo había sido planeado.

Todo estaba perfecto hasta ahora, las clases nocturnas le son mas fáciles, a Byul no le falta nada, Luhan y Sehun duermen en la habitación de abajo, mientras que el en el segundo piso.

Los vecinos son muy amables y la calle muy tranquila, los niños salen a jugar al medio día y todo el paisaje es hermoso.

Tan tranquilo que daba miedo.

Sin darse cuenta, tropezó con la acera y callo al suelo mientras sus manos las usaba de soporte, raspándolas junto con sus rodillas.

Frunció el ceño.

—Ahg, mis rodillas—observo indicios de sangre en ellas—¿Ahora que?—lloriqueó.

No podía usar sus manos para quitarse el cubre bocas, mucho menos pararse sin usarlas, pues estaba hechado casi a la literal.

Con resignación, se dejó caer, pero ahora cuidadosamente, esperando que alguien a las 6 de la mañana pudiese pasar para ayudarle en ese estado tan "vergonzoso".

Cuando estaba por quedarse dormido en el frío piso, una voz alejo el sueño de su cuerpo.

—Disculpa ¿estas bien?

MinSeok entonces sintió su cuerpo tensarse y perder color tal vez.

Y es que no podía ser cierto.

—Y-yo, si, yo, estoy bien, so-solo estaba...estaba apreciando el piso, ¡si!, ¡eso!, yo, bu-bueno.—maldición.

—¿Enserio que no necesitas ayuda....?—escucho pasos aproximarse.

Y para su suerte o su desgracia, unos ojos avellana se cruzaron con los suyos, sintiendo su cuerpo casi colapsar, pero todo paso a segundo plano cuando este no le reconoció.

Reincorporado, dejo que le sacudiera su ropa sin decir palabra alguna.

¿Fingiría demencia? Seria lo mejor ahora.

—Y bueno...¿sabes donde venden carne de casualidad?

Si no fuera por el cubre bocas, el chico frente a el, no estaría haciendo una pregunta tan familiar...otra vez.


"Demonios , ¿por que a mi? ¡Las casualidades no existen!"



"Demonios , ¿por que a mi? ¡Las casualidades no existen!"

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—Half Moon🌻

¡Actualización!
¿Que creen que pase?🤭

Nos seguimos leyendo.
Bye💕

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