V

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Se cree que rodeado de personas

no se siente soledad,

pero en realidad

rodeados de personas entendemos

que estamos solos,

porque nadie entiende

y menos a Lola

que es muy callada.

La peor soledad que se puede sentir

es la de estar en el centro

de ojos que no quieren ver

y oídos que no quieren escuchar,

por eso Lola se levanta de aquella mesa

donde solo hay estelas de vacío

y pedazos de sueños rotos,

y se dirige a la nada

para envolverse en ella

y sentir su agrio y mediocre aroma,

mientras cuenta estrellas fugaces que nunca vio,

y lunas que no existen, ni existirán,

soñando que algún día

su lluvia se detenga

y las flores no se marchiten,

y que haya estrellas en sus ojos 

y en su vida.

Pero solo son sueños Lola.

Solo eso.

Cuando las flores se marchitanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora